Reapertura del turismo: una noticia buena y una mala

Viajeros post covid

1 de julio de 2020

Hace días unos amigos hablaban sobre el futuro del turismo. Unos muy optimistas, otros muy negativos en sus pronósticos. En un momento me preguntaron cómo veo el panorama para el sector. Mi respuesta pareció recordarles un viejo chiste: les tengo una noticia buena y una mala, contesté.

Hace unos días María Neira, Directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud, advirtió que en 2020 no habrá vacuna para el Covid-19 y que, en el mejor de los casos, se tendrá para el primer trimestre del próximo año. Eso nos deja en un escenario complejo pero realista. La incertidumbre de los primeros días de esta pandemia hizo que muchos se paralizaran, literalmente. Pero ya los gobiernos y los empresarios comenzaron a tomar acciones concretas para reactivar la actividad económica aun sabiendo que eso lleva implícito un alto riesgo.

La noticia buena para el turismo es que, al parecer, ya estamos aceptando que habrá que convivir con el virus por mucho tiempo y la negación inicial a los viajes viene disminuyendo. La gente está manifestando en redes sociales un deseo inmenso por volver a la playa o recorrer pequeños pueblos cerca de la naturaleza. Según encuestas realizadas a finales de mayo y principios de junio, el porcentaje de personas decididas a viajar en 2020 ha crecido y se ubica en el 29% en Colombia y en el 28% en Perú. Y el número de indecisos es alto, 34% en Colombia y 23% en Perú; lo que nos lleva a pensar que la cifra de viajeros reales llegará más o menos al 50%, que no está nada mal para las condiciones actuales. Una más reciente, realizada por Viajes Éxito, dice que el 40% de los consultados aseguró tener más ganas de viajar ahora que antes de la llegada del virus y el 37% respondió que tienes los mismos deseos de hacerlo. Es decir, el bloqueo generalizado de los primeros días se ha revertido y, como advertía la presidente de Anato, Paula Cortés, apenas el Gobierno lo autorice, la gente va a querer salir de viaje inmediatamente.

Está claro que la mayoría de los viajes se harán a destinos cercanos. Los grandes circuitos por Europa o por países exóticos de Asia y África, quedarán aplazados. Ni siquiera los parques de Orlando o las playas de Cancún, tan de moda hasta hace poco, lograrán seducir a los colombianos por ahora. Pero habrá viajeros dispuestos a salir, aunque tengan que tomar mil precauciones. Quienes lanzaron gritos apocalípticos diciendo que el turismo había muerto, se equivocaron.

La mala noticia es que, aunque superemos el miedo, el impacto del Covid-19 en la economía provocará una caída sin precedentes. En Colombia la tasa de desempleo pasó del 9 al 21 por ciento y el Centro de Investigación Económica y Social Fedesarrollo calcula que mientras en 2019 la economía del país creció un 3.3%, este año se contraerá mínimo en el 2.7%. En esas condiciones, la recuperación del turismo no será fácil.

La oferta, posiblemente, se va a reestablecer en todos los mercados entre finales de agosto y principios de septiembre, pero la demanda tardará mucho tiempo en volver a los niveles que se tenían antes de la pandemia. En palabras simples, la gente va a tener ganas de viajar, pero no habrá con qué. Algunas personas que no se han afectado mucho podrán pagar un viaje costoso. Pero el grueso de la población vivirá serias dificultades económicas durante un período muy prolongado. Es evidente que muchos colombianos han perdido su empleo, otras han tenido que aceptar reducirlo significativamente o salir a licencias no remuneradas. Esas personas no tendrán en su presupuesto familiar un rubro para viajar o deberán cambiar de planes y hacer una salida mucho más económica de lo que tenían planeado antes de esta crisis. Así que la facturación del sector turístico caerá de una forma dramática.

Los meses que vienen serán difíciles, sin embargo, hay dos razones para ser optimistas: por una parte, sabemos que el sector turístico tiene una capacidad inmensa para sobreponerse ante las dificultades y, por otra, es más que evidente que los seres humanos cada día queremos viajar más, y lo vamos a hacer. Eso sí, cada uno lo hará cuando pueda y a donde pueda.

 

Las 11 tendencias que marcarán el futuro del turismo

Playa Es hora de Viajar

El turismo fue tal vez el primer sector que sintió el “garrotazo económico” del coronavirus y será uno de los últimos en recuperarse. No es fatalismo, hay que asumirlo. Pero no todo está perdido, por el contrario, es sorprendente el optimismo de la gente del sector.

Los amigos con los que hablamos nos dicen estar ansiosos por empezar de nuevo, reabrir la operación y darle impulso a esta actividad con más ganas. Eso nos emociona.

En las actuales circunstancias es difícil predecir qué puede pasar, pero con base en muchas conversaciones con dirigentes del turismo colombiano y colegas periodistas de otros países, hemos construido un listado de las 11 tendencias que marcarán la actividad turística en los próximos meses:

1. Los vuelos comerciales tardarán en normalizarse

Aunque las aerolíneas dicen estar listas para reiniciar operaciones tan pronto termine el actual aislamiento obligatorio, el 13 de abril, de manera extraoficial se cree que el Gobierno no permitirá reanudar la operación comercial todavía y lo más posible es que solo haya vuelos comerciales desde el 1 de junio. El reinicio de operaciones será lento, con pocos aviones y pocas frecuencias en un proceso de normalización que puede tomar varios meses.

2. Las tarifas van a bajar a niveles impensados

Muchos amigos nos dicen que uno de los retos es defender las tarifas a como dé lugar. Como filosofía de negocio es válido, pero no creemos que vaya a ser posible en la realidad. Creemos que vendrá una etapa de subsistencia para las empresas turísticas en la que la gran mayoría buscará apenas sobrevivir en medio de condiciones muy adversas y una bajísima demanda. La recuperación tardará meses, creemos que se irá hasta muy entrado el 2021 y en ese largo camino, tristemente, muchos van a desaparecer. Los que puedan sostenerse, lo harán, aunque tengan que recurrir a la estrategia de las bajas tarifas.

3. Las tarifas aéreas no caerán tanto como las de otros sectores

Aunque habrá una fuerte presión hacia la baja en todos los eslabones de la cadena, la aviación comercial no podrá sostener tarifas muy bajas como los demás sectores por 2 razones.

-Es posible que, durante un tiempo, como medida de prevención, se obligue a las aerolíneas a no vender los asientos del centro, para mantener una distancia mínima entre los pasajeros. Es decir, un avión promedio que vuela con 28 filas de a 6 sillas, 3 a cada lado, deberá dejar libre las dos del medio. Venderá solo 4 de esas 6 sillas, las 2 ventanillas y las 2 del pasillo. Eso significa reducir la capacidad del avión en un 33%. De las 168 sillas que tendría ese avión, que usamos como ejemplo, solo se podrán vender 112. Quiere decir que los costos del vuelo no se dividirán entre 168 pasajeros sino entre 112.

-La segunda razón es que se incrementarán las medidas de limpieza y prevención. Es decir, cada avión tendrá que estar más tiempo en tierra entre un vuelo y otro para cumplir con protocolos de higiene mucho más exigentes. Y posiblemente las compañías aéreas tendrán que contar con personal adicional para acondicionar todo antes de cada vuelo. Eso se traducirá en una menor eficiencia de la operación que redundará en mayores costos.

4. Los primeros viajeros no serán los que buscan vacaciones

Algunos amigos del turismo nos han dicho que, pasada la etapa de confinamiento en las casas, la gente sentirá la necesidad de salir para contrarrestar la sensación de encierro. Nosotros creemos que la gente saldrá a fincas o pueblos cercanos, pero no tomará vacaciones de forma inmediata. Los dos primeros segmentos que se animarán a volar, creemos que serán estos:

-Viajeros que algunos llaman étnicos, o sea, que estudian o trabajan lejos de sus familias y van a regresar apenas puedan. Y volverán a viajar con frecuencia como habitualmente lo hacían.

-Los corporativos de nivel medio. Los presidentes de compañías se cuidarán mucho y evitarán los desplazamientos. Y los viajes de empleados de menor nivel serán muy restringidos. Empezarán a volar algunos ejecutivos comerciales, ingenieros y técnicos que desarrollan su trabajo, necesariamente, de forma presencial.

5. Los hoteles reabrirán lentamente

Muy pocos hoteles están prestando servicio aún y por supuesto algunos lo hacen solo para casos especiales pues no están llegando viajeros a ningún lado. Aunque en principio, la medida de aislamiento social obligatorio va hasta el 11 de mayo, en el sector hotelero existe la casi certeza de que la situación se prolongará hasta final de mes. Por eso, la mayoría de los hoteles de cadena y muchos hoteles independientes creen que solo en junio podrían estar recibiendo huéspedes de nuevo.

La dinámica en los complejos hoteleros cambiará un poco. Desaparecerán los buffets por un buen tiempo y la alimentación será servida a la mesa o en muchos casos, con seguridad, los viajeros optarán por el room services para evitar contacto con otros huéspedes. En las habitaciones solo habrá lo necesario, desaparecerán los objetos decorativos, los revisteros y demás elementos que no sean indispensables pues los viajeros buscarán absoluta asepsia.

6. El turismo ha perdido un muy buen segmento, los adultos mayores

Los mayores de 60 años, por ser más vulnerables al virus, serán más temerosos para salir. Y este segmento es muy representativo para cierto tipo de turismo, especialmente resorts todo incluido y cruceros. Pasará mucho tiempo antes de que retomen su ritmo normal de viajes, lo que golpeará mucho las finanzas del sector pues este segmento tiene por lo general los dos elementos más importantes para hacer turismo: dinero y tiempo libre.

7. Los viajes vacacionales serán cercanos e individualistas

Los viajes por placer van a reaparecer muy tímidamente, pero se programarán en pareja o grupos familiares muy pequeños. Y las personas van a querer estar lo más aisladas posible del resto de los turistas. Además, todos buscarán destinos cercanos, en principio, lugares a donde puedan llegar en su propio carro, quienes tienen esa opción. El turismo doméstico se reactivará primero y tendrán mejor ocupación aquellos alojamientos rurales y destinos que no hayan construido su modelo sobre la base de atractivos concurridos.

8. El turismo internacional regresará en 2021

Aunque los vuelos comerciales se reanuden más o menos en junio, al principio la gente no va a querer ir al exterior, además muchos países, posiblemente, van a restringir el ingreso de extranjeros. Los destinos estrella que soportaban en buena medida las cifras de muchos mayoristas y agentes de viajes, no se recuperarán este año, como es el caso de España, Turquía y México. Dependiendo de la evolución de la pandemia los viajeros podrían estudiar la opción de viajar al exterior solo para la temporada de fin de año, pero no habrá una recuperación real hasta el 2021, y eso si los contagios logran ser controlados de manera efectiva.

9. Los cruceros tendrán las ocupaciones más bajas de la historia

Los grandes barcos están parados en los puertos. El Monarch, que es el que opera regularmente en Colombia con embarque en Cartagena, está actualmente anclado en Colón (Panamá). Y aunque las navieras dicen que esperan volver a navegar desde junio, va a ser difícil encontrar viajeros y puertos que permitan su llegada. Algunos creen que mantener un barco quieto en un puerto es tan costoso y complejo que las empresas van a querer navegar con las condiciones mínimas para la operación. Si así fuera, con seguridad los pasajeros que estén dispuestos a embarcarse en este tipo de planes van a encontrar bajas tarifas y pocos compañeros de viaje a bordo.

10. El panorama más oscuro es para el turismo de eventos

En la lógica de la lucha contra el virus, uno de los postulados principales tiene que ver con evitar las aglomeraciones. Salones de eventos, recintos feriales y plazas de conciertos, por ejemplo, son lugares en los cuales se puede propagar el contagio fácilmente, así que están prohibidos hasta nueva orden. Eso pone en una situación muy difícil a los llamados OPC (operadores profesionales de congresos), a las empresas de logística de sonido, video, tarimas, etc.; y a muchos hoteles cuyo componente de grupos es significativo.

Los grandes eventos de ciudad, que atraen mucho turismo, tampoco se podrán realizar, por lo menos de forma presencial. Este año, creo, no tendremos Festival del Bambuco en Neiva (junio), ni Torneo Internacional del Joropo en Villavicencio (junio). La Feria de las Flores en Medellín (agosto) no recibirá visitantes nacionales ni extranjeros… y tal vez ni siquiera haya Feria de Cali (diciembre).

11. El gran reto será recuperar la confianza del viajero

El turismo tendrá que afrontar muchos cambios y muchos desafíos: Tenemos un dólar carísimo que influye en los costos de las tarifas aéreas, las grandes cuentas corporativas están revaluando sus presupuestos de viajes, muchas personas han perdido sus trabajos y no van a tener dinero para viajar en un buen tiempo, etc. Pero el mayor desafío, sin lugar a dudas, será recuperar la confianza de las personas para que vuelvan a salir tranquilas de sus ciudades. La gente durante mucho tiempo va a sentir miedo de pasar por los aeropuertos o las terminales de transporte, no se va a sentir a salvo en un avión o en un bus… muchos van a querer mantener las medidas de aislamiento de forma voluntaria por el mayor tiempo posible. Y eso por supuesto, será un factor que va a dificultar la recuperación del turismo.

Finalmente, aunque el panorama es muy complejo, hay que recordar que el turismo, especialmente en Colombia, ha demostrado una capacidad de resistencia que raya con lo increíble. Un sector que ha sido capaz de reponerse a todos los momentos dolorosos que todos recordamos y no queremos ni mencionar, también podrá recuperarse de esta crisis. Ojalá que pueda hacerse en el menor tiempo posible y con la menor afectación para miles de personas que viven del turismo en el país.

¡Todos a Guatapé!

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Después de la tragedia del pasado domingo 25 de junio solo hay una cosa que nos queda por hacer: ir a pasear Guatapé. Es la mejor manera de aportar a la recuperación del municipio.

Por supuesto, al principio la atención se tenía que concentrar en las víctimas y sus familias. Y luego, en la revisión de protocolos de seguridad y en la investigación para establecer qué pasó. Pero pasados unos días, la pregunta tiene que ser “¿Y ahora qué hacemos?”.

Guatapé es un municipio de unos 6 mil habitantes, de los cuales 5 mil viven en el centro urbano. Y cada fin de semana llegan entre 10 y 20 mil turistas. En un puente festivo la cifra sube a más de 30 mil. Y de eso vive el 80% de la población, del dinero que gastan los turistas y que dinamiza la economía local.

Yo fui Director de Turismo de la Alcaldía de Guatapé hace unos años. Y me impresionaba ver el efecto que tenía el turismo en el día a día de la gente. Cuando llovía mucho el fin de semana, el ambiente era triste toda la semana siguiente. Se percibía en el ambiente sin tener que preguntar porque la lluvia siempre provocaba una disminución de visitantes. En cambio, cuando el fin de semana había buen clima o una celebración especial como el Día de la Madre, la energía de la gente parecía desbordada al lunes. Todos saludaban con simpatía, sonreían alegremente. Y claro, ese lunes todos pagaban deudas, había filas en el supermercado, en la cooperativa de ahorro… se notaba la pequeña abundancia.

Mis amigos que tienen hoteles y restaurantes en Guatapé están preocupados. El próximo fin de semana es puente y estamos en plenas vacaciones de colegios, época que es recibida en Guatapé con la esperanza de que lleguen viajeros de todos lados y activen la economía. Pero ante lo sucedido, temen que muchos prefieran no ir. Y eso podría ser muy negativo para los guatapenses.

Del turismo viven los dueños de los hoteles, de los restaurantes, de las lanchas, de las moto-chivas que hacen las veces de taxis, de los toldos del malecón… etc. Y no solo los dueños, también los empleados, muchos de los cuales trabajan por días y dependen de que haya buena ocupación para que los llamen. Y también viven los de las tiendas, almacenes, bares, panaderías, ferreterías y todo tipo de negocios que no le venden a los turistas sino a los guatapenses, pero que saben que sus ventas dependen de que la gente tenga plata y eso solo ocurre cuando han llegado muchos visitantes. En las épocas de baja cantidad de turistas la economía se resiente. Toda.

Así que lo mejor, para que ayudemos a la gente de Guatapé, es organizar viaje para este puente, o para los próximos días. Si le tiene miedo al agua o el dolor todavía le impacta, no se meta al agua, pero disfrute de los demás atractivos, La Piedra, los zócalos, el Monasterio de los Benedictinos, etc.

Lo sucedido ha golpeado anímicamente a los guatapenses. Ahora les preocupa que también los golpee económicamente. Esta vez, para ayudar no hay que recoger mercados ni ropa. La manera de hacerlo, es simple: ir a Guatapé.

Allá nos vemos.

 

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¿Qué se dijo, qué pasó y qué se decidió en la Asamblea de la OMT?

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Medellín fue sede de la Asamblea de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Este es, desde mi percepción, el resumen de lo que pasó.

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¿Cuáles fueron las cifras de la Asamblea?

Algunos de los indicadores más destacados fueron:

♦ Cifra récord de participantes, anunciado por el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai, con un poco más 900 delegados oficiales.

♦ En total 1.300 visitantes, contando los periodistas internacionales y algunos acompañantes (esposos, esposas, hijos…)

♦ 72 Ministros o Secretarios de Estado presentes en Medellín.

♦ 120 delegaciones oficiales de los países miembros de la OMT.

¿Qué se decidió sobre nuevas sedes y miembros?

♦ Se decidió que la próxima Asamblea de la OMT se realizará en la población china de Chengdú, que llegó a Medellín como única ciudad postulada. Una ciudad casi desconocida por estos lados, pero ojo a estos datos: tiene 14 millones de habitantes (6 veces Medellín) y 3.100 años de historia.

♦ Además, se anunciaron las sedes de los próximos dos años de las celebraciones del Día Mundial del Turismo serán Tailandia y Catar.

♦ Finalmente, se le dio la bienvenida a Barbados y Samoa en la OMT, así que de 156 este organismo pasa a 158 países miembros.

Además de la temática oficial ¿cuáles fueron los temas candentes que se discutieron?

Fueron varios los cuestionamientos y reflexiones en torno al turismo, pero yo quiero destacar estos dos:

♦ Uno de los temas sensibles fue planteado por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), que presentó un informe sobre los efectos negativos de la llamada economía colaborativa en España. Esto tiene que ver con aplicaciones y redes de usuarios que alquilan viviendas o habitaciones para viajeros. En España este tema, que aquí se considera parahotelería, es considerado como la principal amenaza para el sector tradicional. También hay aplicaciones que sirven para que los viajeros se unan y tomen transportes colectivamente, se consigan personas del común para hacer el trabajo que hacen los guías, provean alimentación a los turistas en casas de familia, etc.

♦ El otro tema sensible tiene que ver con los salarios del sector turístico, y lo planteó la Decana de Turismo del Colegio Mayor de Medellín, Luz Elena Naranjo. Es un sector que crece, pero los ingresos de los egresados de las facultades de turismo están muy por debajo que los que reciben los profesionales de otras áreas. El tema no es nuevo para quienes estamos en el sector turístico, pero la comunidad en general se sorprendió. Además, el propio Secretario General de la OMT admitió que no es un problema de Colombia, sino una constante en la mayoría de países del mundo.

¿Algo negativo o lamentable para comentar?

Muy poco. El evento fue impecable y el balance muy positivo. Pero entre los muchos comentarios que recogí, hubo dos inquietudes que comparto.

♦ La prensa local se manifestó molesta por el trato preferencial que se le da en estos eventos a la prensa internacional y aún a los periodistas que vinieron de Bogotá. Eso en el fondo es entendible para mí por la limitación de espacio que hay en los recintos. Pero lo que más disgustó a los reporteros de Medellín fue que a la cena inaugural, que se hizo en el Coliseo Iván de Bedout, les advirtieron que “los dejaban entrar solo para los saludos protocolario y en las graderías”, pero que después de los discursos se tenían que ir y “no les vamos a dar comida”. Esa expresión cayó muy mal entre los periodistas. Hay eventos sociales que tienen restricciones y, creo yo, es mejor entonces no invitar prensa.

♦ El otro punto que llamó la atención es que muchos líderes de Medellín que creían superado el asunto de la llamada “mala imagen de la ciudad” tuvieron que aceptar que todavía falta mucho camino por recorrer. La mayoría de delegados extranjeros decían que nunca se hubieran imaginado una ciudad con tal nivel de desarrollo y con la dinámica de Medellín. Y muchos extranjeros reconocían que sus familiares les habían pedido no ir a Medellín o hacerlo con las máximas medidas de prevención pues en su imaginario existía la idea de que podrían ser víctimas de secuestros, explosiones, atentados y hasta tiroteos en las calles. Es triste saber cuánto tiempo cuesta cambiar una percepción negativa. Lo bueno es que, en palabras de Taleb Rifai, “desde hoy Medellín tienen 1.000 nuevos embajadores por todo el mundo”.

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¿Cómo le fue a Medellín en la idea de aprovechar esta vitrina para mostrarle al mundo sus cosas buenas?

Muy bien. Demasiado bien diría yo. Y lo resumo en tres aspectos:

♦ Los organizadores del evento elogiaron a la ciudad. Decían que en la anterior Asamblea, que fue en Zambia, tuvieron muchas limitaciones de aspectos logísticos y en cambio en Medellín encontraron una excelente infraestructura en todos los aspectos (conectividad aérea, transporte terrestre, servicios públicos, telecomunicaciones, etc.)

♦ Plaza Mayor fue excelentemente calificada, como centro de convenciones, por todos los asistentes. La organización fue perfecta. Y no es una novedad, ya había albergado eventos tan importantes como la Asamblea del BID, el Foro Urbano Mundial, la Asamblea de la OEA, entre otros.

♦ La Alcaldía de Medellín aprovechó muy bien la presencia de los delegados internacionales y diseñó 5 rutas técnicas, en las que los visitantes se llevaron una imagen altamente positiva de la ciudad. Fue un trabajo conjunto de la Subsecretaría de Turismo, la ACI y el Bureau de Convenciones. Los 5 recorridos fueron:

1. A la Comuna 13 visitando las escaleras eléctricas públicas.

2. Recorrido por el centro de la ciudad incluyendo la Plaza Botero y una cata de café en el Café con Mucho Amor.

3. El Parque Arví con la subida en el Metro Cable.

4. Moravia, cerro recuperado en el que estuvo el basurero municipal y después un barrio de nivel extremo de pobreza.

5. Recorrido en el nuevo tranvía, que será inaugurado en octubre y el Museo de la Memoria.

El balance en este aspecto para Medellín y para Colombia queda muy bien expresado en las palabras del Príncipe Sultán Bin Salman, de Arabia Saudita, quien dijo: “Esta imagen que tengo ahora de Colombia nunca la hubiera tenido leyendo libros, viendo videos o escuchando a Shakira”,

¿Qué se hizo por primera vez en esta Asamblea?

En la ciudad más innovadora del mundo había que hacer cosas novedosas. Estas fueron las tres cosas que se hicieron por primera vez en la historia de las Asambleas de la OMT:

♦ Por primera vez se hizo una reunión entre la Organización Mundial de Turismo (OMT) y la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) para revisar cómo el turismo puede contribuir a los Objetivos del Desarrollo Sostenible Universal. Esto se hizo en el llamado Foro de Alto Nivel sobre Turismo y Transporte Aéreo, que dejó conclusiones importantes de las cuales hablaremos en la parte final de este texto.

♦ Por primera vez se hizo el concurso para elegir el mejor video promocional de país. Colombia se llevó el premio entre 52 videos postulados.

♦ Y por primera vez se tuvo una agenda académica alterna avalada por la OMT. Se diseñaron 8 paneles en los que participaban un funcionario de la OMT con la visión mundial, un funcionario o dirigente de representatividad nacional y una persona del sector de carácter local. La coordinó la Universidad de Medellín. Asistieron 335 dirigentes y estudiantes del turismo del país. Los ocho temas fueron:

1. Estadísticas

2. Turismo de Salud

3. Turismo comunitario

4. Turismo accesible y responsable

5. Turismo sostenible

6. Turismo gastronómico

7. Turismo y paz

8. Turismo y comunicaciones (en el que tuve el honor de participar como panelista)

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¿Cuáles fueron las conclusiones de la Asamblea?

De la Asamblea de la OMT en Medellín salió un documento de 17 puntos que, a mi juicio, no ha tenido la difusión que se merece. El pronunciamiento de la OMT no obliga a los Gobiernos pero sí les sugiere una ruta. De ese documento destaco algunos puntos:

♦ En el punto 1 la OMT promueve el turismo como impulsor del crecimiento especialmente para 3 tipos de países: Países menos adelantados (antes llamados “en vía de desarrollo”), países sin litoral y pequeñas Estados insulares.

♦ El punto 7 es uno de los más importantes, pues compromete a los Gobiernos afiliados: “Los Gobiernos deberían evitar regulaciones y cargas innecesarias en la aplicación de sus políticas y tomar medidas especiales para optimizar la conectividad y aplicar medidas coordinadas y holísticas encaminadas al desarrollo del turismo y del transporte aéreo”. La Ministra de Colombia Cecilia Álvarez había dicho al inicio de la Asamblea que la mejor forma de proteger a las aerolíneas es garantizando una libre competencia. Es una invitación a dejar atrás el ochentero modelo de las “aerolíneas de bandera”.

♦ En el punto 8 el documento habla de la protección a los consumidores atendiendo los “instrumentos internacionales”, es decir, un impulso a las regulaciones globalizadas y no locales.

♦ En el punto 10 la OMT llama la atención sobre la necesidad de impulsar el transporte aéreo doméstico y pone en evidencia el valor que tiene el turismo interno en la distribución de beneficios, el empleo y la riqueza de un país.

♦ En los puntos 11 y 16 están las conclusiones centrales de la discusión y giran en torno al llamado de la OMT a los Gobiernos para que “liberalicen” el transporte aéreo internacional y “faciliten” los viajes en temas como los visados, procesos de aduanas, impuestos y sobretasas.

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Este post resultó un poco largo, pero espero que les haya aportado elementos para el análisis. De mi parte solo me resta decir que en mi humilde concepto, el balance es altamente positivo. Aplausos para la Viceministra de Turismo Sandra Howard, que estuvo detrás de todos los detalles, para el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; para la Alcaldía de Medellín; y en general para todos los que participaron de la organización.

Las predicciones que se hacían hace 10 años sobre el futuro del turismo en Colombia

Juan y el libro

Muchos analistas por estos días han lanzado una serie de predicciones sobre lo que será el futuro del turismo. Pero… ¿se cumplieron las que se hicieron hace 10 años?

 

Ya se van a cumplir 10 años de haberse impreso el mejor libro que conozco sobre turismo en Colombia. Lo escribió Raúl Jaramillo Panesso, el más importante estudioso del turismo que ha tenido el país. Raúl gerenció la exitosa Corporación Nacional de Turismo y creó en el Externado la primera Facultad de Turismo que hubo en Suramérica, de la cual fue Decano.

A Raúl lo conocí poco antes de que falleciera, en el año 2008. Hablaba con mucha propiedad. Cada que releo su libro aprendo algo nuevo, a pesar de que fue escrito hace tanto tiempo.

En la página 98 de su libro hay un recuadro titulado “En qué invertir”. Allí decía cuáles eran, a su juicio, las 12 áreas de emprendimiento que tendrían más éxito en Colombia, en su futuro inmediato. Recuerden, fue hace 10 años. Revisen ustedes mismos y juzguen en cuáles acertó y cuáles todavía representan una oportunidad no aprovechada para el país:

* Verdaderos “resorts” de playa… con campos de golf y marinas.

* Puertos deportivos en la Costa Caribe y en las islas

* Hostales urbanos de buena calidad y precio, iniciando por Bogotá y Cartagena

* Cadena transandina operadora de hoteles, capaz de competir con marcas internacionales

* Comercializadores-operadores especializados en ecoturismo y aventura, asociados con colegas de Ecuador y Perú

* Comercializadores mayoristas en mercados extranjeros

* Transporte turístico terrestre en autocares, ojalá con extensión a Venezuela, Ecuador y Perú

* Paradores de carretera en la red troncal andina

* Campos de verano, camping y alojamientos livianos en sitios protegidos

* Turismo de salud: cirugía estética, oftalmología, ortodoncia, etc.

* “Lodges” y transporte fluvial en la selva, iniciando por la cuenca alta del Amazonas

* Amenidades turísticas urbanas en los destinos mayores

 

Si nos tocara a nosotros proyectar las áreas con mayores posibilidades de éxito para invertir en turismo en Colombia durante los próximos 10 años… ¿qué diríamos?

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La crisis de Grecia afecta al turismo de ese país, pero será más barato ir

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Todavía no hay mucha claridad sobre lo que va a pasar en Grecia, después de la decisión popular de no aceptar las condiciones del Fondo Monetario Internacional para continuar con el plan de salvamento y seguir en el grupo de países del Euro. Hay muchas dudas sobre el proceso de la reactivación del Dracma como moneda local y la forma de pagar las deudas en el mediano y largo plazo.

Pero por ahora me quiero concentrar en el turismo. ¿Qué está pasando? ¿Qué pasará en los próximos meses? Trataré de responder de acuerdo a mis reflexiones de estos días y a las opiniones de expertos que he podido recoger.

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Esto es lo que está ocurriendo hoy
La crisis ha golpeado duro a los residentes que además de un pesimismo generalizado, ahora tienen dificultades de flujo de dinero por el llamado “corralito”. Esta es una decisión política que busca evitar la salida masiva de capitales, es decir, se imponen controles para que la gente no corra a “sacar la plata” de sus cuentas y provoquen una iliquidez en los bancos.
Esta temporada de mitad de año no se afecta demasiado porque las reservas estaban hechas y la mayoría pagadas desde hace meses. Pero para fin de año se pronostica una caída drástica en todos los indicadores.
A los viajeros internacionales es bueno advertirles que la mayoría de establecimientos están exigiendo pagos en efectivo exclusivamente. Y aunque las tarjetas de crédito emitidas en países diferentes se pueden usar para avances, los cajeros no están funcionando 24 horas y es posible que el usuario encuentre cajeros “sin fondos”.

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Esto es lo que creo que va a ocurrir en pocos meses
El turismo interno representa el 40% de los ingresos para el sector turístico en Grecia. En este segmento creo que las cifras se van a desplomar. Lo ciudadanos griegos tienen mucho temor por los efectos de esta crisis y van a reducir su gastos de viajes al mínimo. Además las medidas económicas, como ya mencioné, harán que los ciudadanos del país van a tener muchas limitaciones para hacer uso del dinero que está en los bancos.
La semana pasada se reportaron 300 mil cancelaciones de reservas hoteleras. La Sete, que es la Asociación de Empresas Turísticas Griegas, asegura que desde que se convocó a la consulta la caída ha sido del 30% en las reservas de última hora. Para este año Grecia esperaba 25 millones de turistas internacionales (un millón más que en 2014), pero con las condiciones actuales la meta no se va a lograr. Mi pronóstico es que se va a presentar un decrecimiento por el efecto negativo de los próximos 2 ó 3 meses, que serán muy malos para el turismo.

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Esto es lo que creo que va a ocurrir en 6 meses
En todo “sacudón” económico unos pierden pero otros ganan. Y los primeros que van a ganar en todo esto, creo yo, son los turistas internacionales, como nosotros los colombianos. Al caer el turismo interno y aumentar las necesidades de un pueblo acosado por las dificultades económicas, el turismo internacional será una de las pocas opciones de generar ingresos. La oferta de servicios turísticos será mayor que la demanda y eso hará que bajen los precios. Así que para nosotros los extranjeros será más barato ir a Grecia.
Además, recibir dólares o euros para los griegos se hará muy atractivo. Y es muy posible que se presente una gran diferencia entre el cambio oficial y el cambio del mercado negro, como ocurre con el Bolívar en Venezuela o como ocurría con el Peso argentino. Así que nuestro dinero al llegar a Grecia cobrará más valor y esto hará que las compras nos salgan muy económicas.

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Esto es lo que creo que va a ocurrir en unos años
El panorama es muy difícil para los ciudadanos griegos. El empobrecimiento de la población es inminente. Se estima además un serio problema de desempleo, y hay que recordar que el 20% de los puestos de trabajo en Grecia dependen del turismo. Su economía es importadora por lo que esos bienes y servicios del exterior impactarán más duro las finanzas de cada familia.
Los países acreedores tienen pocas posibilidades de recuperar los dineros que Grecia les debe. Así que una de las posibilidades que veo, sin ser experto en economía, es que grupos inversores negocien las deudas con los bancos europeos y con el Gobierno griego para hacer desarrollos turísticos en condiciones favorables, es decir, exenciones de impuestos, estímulos por generación de empleo, etc.
Los países a los que Grecia les debe más dinero son en su orden Alemania, Francia, Italia y España. Así que intuyo que en un par de años habrá muchas cadenas hoteleras de esos países instaladas en Grecia, las aerolíneas europeas dispondrán más vuelos con tarifas de oferta y muchos ciudadanos de la “Europa rica” comprarán propiedades de lujo a precios bajos para sus vacaciones o para pequeños desarrollos turísticos.

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Preguntas finales por si quiere ir a Grecia
* Qué aerolíneas me llevan: Ninguna en vuelo directo. Así que puede viajar por España (Avianca o Iberia-British), por Francia (Air France), por Alemania (Lufthansa) o por Portugal (TAP). Y hay otras opciones aunque dando vueltas más largas, por ejemplo, por Estados Unidos.
* Cuánto vale un tiquete a Grecia: Entre 4 y 6 millones de pesos aproximadamente, ida y vuelta, precio final por persona en clase económica.
* Los colombianos necesitamos visa: Actualmente sí, la Visa Schengen, que será eliminada a final de año. En teoría desde diciembre o enero no será necesaria, pero si Grecia sale de la Eurozona podría exigir requisitos para el ingreso de manera directa.
* Qué hay para ver en Grecia: La Acrópolis de Atenas con su museo, el Partenón, el Templo de Poseidón, el Templo Olímpico de Zeus, el Palacio de Creta, la isla de Myconos, Santorini y muchos más.

Fotos: Claudia Estrada y Visit Greece

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