Reforma a la Educación Superior en Colombia: ¿qué está en juego?

Versión en inglés: http://www.elcolombiano.com/blogs/lacajaregistradora/?cat=4

Traductor: Andrés Fernando Cardona Ramírez.

Colombia es un país que ocupa lugares poco destacables en dos indicadores de medición de Bienestar a nivel mundial: Competitividad y Distribución del Ingreso.

Desde la perspectiva de la competitividad, a nuestro país se le señalan debilidades en infraestructura, innovación y ambiente legal. Con respecto a la distribución del ingreso, el recién posesionado Ministro de Trabajo acaba de señalar que 14 millones de colombianos no cuentan con un trabajo digno. Adicional a esto, el salario mínimo colombiano es de los más bajos de Suramérica y la cobertura educativa está lejos del promedio de países de nivel de desarrollo como el nuestro.

Sin embargo, competitividad y distribución del ingreso no siempre son compatibles. O sea, pueden no serlo bajo ciertas ópticas, ideológicamente concebidas. Y estas miradas harán parte de la discusión que se re-inicia en el país con respecto al futuro de la Educación Superior.

Si hablamos de competitividad, hay una variable que tiene un peso fundamental: el emprendimiento empresarial. El éxito de muchos de los Mercados Emergentes  que lideran la locomotora de la economía mundial en la actualidad se debe, en gran medida, al surgimiento y consolidación de nuevas industrias: nuevas empresas en sectores intensivos en conocimiento; empresas que agregan valor a sus procesos, bienes y servicios, como estrategia central de éxito.

En materia de emprendimiento, la Universidad está haciendo mucho, pero está logrando poco. El emprendimiento se ha vuelto un lugar común en el lenguaje coloquial universitario, especialmente de las facultades de administración y afines. Incluso, pululan las cátedras de emprendimiento, la enseñanza para la formulación de Planes de Negocio y los concursos que premian a los planes mejor formulados. Pero, a la vez, cada vez hacemos menos por profundizar los cimientos del emprendimiento: la innovación.

La población que estudia ingenierías es cada vez menor, a la vez, que hay un desaliento por profundizar en matemáticas, física, química y biología. No es que todos debamos ser biólogos o matemáticos. Pero, un país que desea ser competitivo y una empresa que pretenda ser innovadora, requieren de masa crítica que patente nuevos productos, diseñe procesos nuevos, modele nuevos productos o servicios y registre software que solucionen necesidades de la sociedad. Y eso no se logra sin estas ciencias. Incluso, un país que, como Colombia, cuenta con gran potencia en agricultura, agroindustria y recursos naturales, tiene pocos recursos humanos dedicados a la investigación, el desarrollo y el estudio en carreras relacionadas con el mundo rural y el medio ambiente.

Si damos una mirada al grueso  de planes de negocio que se elaboran en las universidades, encontraremos que se fundamentan en ideas que tienen que ver con negocios o industrias tradicionales –comercializadoras, confeccionistas, procesamiento de alimentos o restaurantes y otros locales para el comercio de bienes de consumo masivo-. Esto no tiene nada de malo, pero la realidad es que esta situación demuestra lo estrecho que es el universo empresarial de nuestros universitarios y, lo que es más crítico, la mayoría de estos proyectos empresariales no se fundamentan en procesos estructurados de innovación y el valor agregado que proponen tiende a ser superfluo.

Colombia es un país que no invierte en investigación y tecnología. No sobresalimos en materia de patentes y licencias. Aquellos que van a la cabeza del pelotón en competitividad si lo hacen: Alemania, Corea, Japón, China. De hecho, si damos un vistazo a los grupos de investigación que clasifica COLCIENCIAS, son pocos los que se destacan por patentes, registros de nuevos software o productos o, incluso, spin off. No es malo publicar libros o artículos en revistas indexadas –por suerte algunos se esmeran en este frente-, pero hay un desequilibrio en la distribución de los pocos recursos que se dedican a la investigación y al desarrollo.

Pero, la Universidad no es una maquina que produce mano de obra cualificada. La Universidad es el escenario en el que se delinea el futuro de un país. Y estamos en un momento de quiebre de la historia mundial y nacional: la sociedad industrializada, de una marcada filosofía consumista, está en crisis; el país vive un momento trascendental en lo que ha sido uno de sus mayores karmas del último medio siglo: el conflicto armado; igualmente, después de 20 años, el sistema político colombiano, al igual que el de nuestros vecinos suramericanos, parece estar viviendo una gran transición. ¿Cuál es la respuesta de la Universidad frente a estos retos? ¿cuál es el país que vamos a construir ante los retos en Derechos Humanos, Participación Política, Medio Ambiente, Competitividad y Cultura, por ejemplo?

Este último planteamiento lo hago para preguntarnos por la formación ética, estética, política y humanística de nuestros universitarios.  La Universidad está llamada a formar ciudadanos integrales y, en su claustro, se debe asegurar una apertura al discurso diverso, a la metáfora y a la reflexión política. En los últimos 20 años, la cátedra universitaria parece haber caído en los dominios del paradigma realista: un pragmatismo individualista e inflexible, ausente de compromiso social, ajeno a las preocupaciones políticas y cerrado a la lectura de miradas alternativas.

Entonces, si vamos a hacer una reforma al sistema educativo, que eleve nuestra competitividad y mejore la distribución del ingreso, en un ambiente de formación de seres humanos -con calidad de mayores de edad como lo explica Kant- y no simplemente de mano de obra, la pregunta es ¿cómo se va a financiar ésta?

Una educación de cobertura universal y de calidad no es un reto de poca monta. En Colombia de 100 bachilleres que entran a la universidad, sólo 50 se gradúan. Y de 100 jóvenes que terminan el bachillerato, sólo 35 entran a la educación superior. Y no sigamos hacia atrás, porque en el mundo del bachillerato y la primaria, inclusive, queda otro tanto de sueños frustrados en el camino. En otras palabras, la inversión que hay que hacer para este objetivo es de magnitudes comparables con la reforma al sistema de seguridad social o la ley de reparación de víctimas del conflicto armado. Porque los problemas que vive la Educación Superior no comienzan allí…despegan en la primera infancia y el preescolar.

No es gratuito que Estados Unidos en las negociaciones del TLC, haya puesto sobre la mesa la exigencia que la Universidad colombiana pudiera ser con ánimo de lucro…evidenciaban nuestros socios un potencial y enorme negocio. Aunque Colombia no aceptó tal exigencia, el hecho de que el gobierno de Santos, en la propuesta inicial, haya incluido la inversión privada para financiar el futuro de la educación, da una idea de quienes han sido los inspiradores de la reforma.

Jóvenes estudiantes: a leer nuevamente a Keynes, Prebisch, Marx, Ricardo y Friedman para poder terciar en el debate.

12 comments

  1. CARLOS ALBERTO FLÓREZ ROMERO   •  

    Dentro de lo poco o mucho que he podido ver dentro de Colombia, es que para generar innovación se requiere de tecnología; la cual hoy proviene de países como China, Japón, Korea y Usa. ¿Qué tanto podemos innovar o desarrollar productos cuando no se posee este elemento tan importante? ó del capital?
    Lo que más amenaza tienen un proceso “de innovación y desarrollo tecnológico” es el valor del mismo, los éxitos y fracasos que dentro de él se generen y la misma desesperación por recuperar lo invertido… todos entendemos esto… ¿pero hasta que punto lo que se está desarrollando es lo que se requiere o busca el mercado?? A veces la idea más alocada funciona (supuestamente la menos estructurada)… pero se nos olvida que este proceso no necesariamente requiere de una Universidad, que nos puede enseñar a estructurarlo pero… ¿y a manejarlo o a administrarla?.
    Por ejemplo, en el Conjunto Residencial donde vivo, conocí a alguien que se inventó un tipo de tela “inteligente o especial” que estaba siendo apoyada por la cultura E, ganó el primer puesto y el premio como que fue el equivalente a hoy $ 5 millones. Pero todo cae cuando de un país de Centroamerica solicitan uno 25000 metros de este producto. Lógico, no hubo quien apoyara el proyecto … todo se acabó ahí, no hubo ni para la patente.

    He conocido muchos investigadores… que terminan su investigación porque tienen que pagar el arriendo.
    Hoy, por lo menos en Medellín, he visto como impulsan la confección y la moda. Pero no miramos lo que hay detrás de todo ello: Un esquema de subcontratación que reduce los costos pues nadie cotiza a la EPS, respondiendo a una remuneración al destajo….¿ como vamos entonces a INNOVAR? Este es el secreto de muchos de los grandes diseñadores de moda.
    Yo, incluso, me considero una persona que constantemente debe estar innovando, pues los costos son los que se deben disminuir para subsistir o brindar un mejor producto que la competencia. Pero es claro que esa innovación diaria no es efectiva si el costo no es atractivo, pues debemos vender a las grandes compañías; que al ver el innovador producto, buscan quien se los fabrique a un menor precio.

    Para terminar, es claro que hasta una patente es costosa, pero debe ir apoyada de un desarrollo teórico-científico adecuado, que también es costoso. ¿Quien puede cubrir una patente cuando se debe subsitir? o al menos, cuando esta sea aprobada, ya no haya algo mejor que reemplace este producto?

    A eso nos hemos acostumbrado los INNOVADORES, a trabajar con las uñas, para que muy a menudo se partan.

    • Norman David Osorio   •  

      pero como esperamos tener innovación si tyenemos unos goviernos se destacan por crear confianza invercionista extanjeras, pero pare ser que ellos no tiene confianza para invertir en una educación superior de calidad con prosesos de investigaciòn que esto conlleve a que el pueblo colombiano se sienta respaldado para iniciar emprendimientos que duren en el tiempo y mejorar la calidad de vida; ” hay que hacer una cosa sin dejar de hacer laotra ”
      ojala cren confianza emprendedora pra los combianos.

  2. Nancy   •  

    Los Colombianos tambien se llevan a patentar productos e ideas, solo que se demoran en entregar la papetente y cundo uno va a ve si ya salio, resulta magicamente que el producto que uno llevo a patentar ya lo ha sacado Estados unidos al mercado en ese transcurso de tiempo. El mismo producto hasta con el mismo diseno y logotipo que el que uno llevo a patentar. Que casualidad, no?

    • Giovanny Cardona Montoya Giovanny Cardona Montoya   •     Autor

      Es evidente que el tema de innovar y patentar tiene muchas barreras. Una de ellas es la que comentas: burocrático-jurídica. La competitividad no es responsabilidad de un emprendedor, él no seria capaz, es de un sistema social, político, jurídico y administrativo que estimule y viabilice la investigación y el desarrollo.

      gracias por tu comentario

  3. Nancy   •  

    si en paises como USA le pagan a uno para que se encierre a crear.

  4. Paola Sanes   •  

    Si desde la universidad se aprovecharan todos los proyectos e investigaciones que hacen los estudiantes para graduarse en este pais, las cosas serian diferentes… cuantos proyectos se encuentran archivados, cuantas investigaciones metidas en cajas de bibliotecas de universidades… por eso decimos los mismos estudiantes universidad competitiva? No hay nada competitivo en luchar un año en una investigacion, gastando tu dinero (pues la universidad no tiene recurso), para que al final este duro trabajo quede archivado y no implementado o aprovechado por el mismo estado, caso ejemplo investigaciones de estrutucturas, taludes, suelos, concretos y demas que puede hacer un ingeniero civil como es mi caso.

  5. Thomas   •  

    Por qué en los países mencionados anteriormente la educación es con costo? en Colombia el refrán “lo que no me cuesta hagámoslo fiesta”
    Por qué los estudiantes no hacen paros por:
    Acabar con las plazas de vicios.
    Horarios continuos, me he preguntado? como un estudiante dura todo el día en la U si solo ve 3 materias.
    Otras preguntas que me he hecho has sido.
    Por qué no proponen educación gratuita a cambio de 1 año de empleo de ellos cuando sean profesionales.
    Todo porque debe ser gratis.
    Pero para tomar “pola” a las afueras de la U si hay dinero.

  6. Luis Carlos Mejia Heredia   •  

    De los anteriores y bien fundamentos comentarios podemos hacer algunas inferencias como las siguientes:
    La Universidad colombiana debe ser consecuente con la pertinencia de sus carreras profesionales, en consonancia con las exigencias a nivel mundial que se demanda de nuestro país para poder ser altamente competitivo por sus procesos desarrollados con productividad y valor agregado, esto es profesionales formados en ética, responsabilidad social y con masa critica para dar respuesta coherente a problemas gravitacionales en infraestructura, medio ambiente, seguridad, y desarrollo tecnológico, así como en áreas como agroindustria, agroturismo, ciencias marinas, biodiversidad.
    Todo lo anterior implica desarrollos formativos en red tanto de las universidades, subregiones, gobierno y empresarios que conjunten esfuerzos, recursos, “pensamientos duros”, conocimientos y logísticas para operar estos proyectos con la experticia que se posee para que nos quede todo este bagaje de inmenso valor en mera retorica.
    Es la academia con su formación direccionada, estado, la sociedad civil y el empresarismo los llamados a dar soluciones coherentes a las grandes desafíos a los que se esta enfrentado el país, y tiene razón el columnista al decir que se debe hacer mucho énfasis en ciencias factuales como la química, física, biología e ingenierías para dar resultados aplicados a la realidad de transformación que necesitamos en nuestra región y en América latina, si queremos ir dando pasos para salir del subdesarrollo, que en una sociedad globalizada son los países hegemónicos los que imponen criterios, e ideologías que nos someten y nos hacen ver, mediante sistemas publicitarios manipulados que nuestros destinos serán de sometimiento a las economías neoliberales desarrolladas.
    Luis Carlos Mejía Heredia Economista Especialista en Gestión empresarial

  7. Luis carlos Mejia Heredia   •  

    De los anteriores y bien fundamentos comentarios podemos hacer algunas inferencias como las siguientes:
    La Universidad colombiana debe ser consecuente con la pertinencia de sus carnereras profesionales, en consonancia con las exigencias a nivel mundial que se demanda de nuestro país para poder ser altamente competitivo por sus procesos desarrollados con productividad y valor agregado, esto es profesionales formados en ética, responsabilidad social y con masa critica para dar respuesta coherente a problemas gravitacionales en infraestructura, medio ambiente, seguridad, y desarrollo tecnológico, así como en áreas como agroindustria, agroturismo, ciencias marinas, biodiversidad.
    Todo lo anterior implica desarrollos formativos en red tanto de las universidades, subregiones, gobierno y empresarios que conjunten esfuerzos, recursos, “pensamientos duros”, conocimientos y logísticas para operar estos proyectos con la experticia que se posee para que nos e quede todo este bagaje de inmenso valor en mera retorica.
    Es la academia con su formación direccionada, estado, la sociedad civil y el empresarismo los llamados a dar soluciones coherentes a las grandes desafíos que se esta enfrentado el país, y tiene razón el columnista al decir que se debe hacer mucho énfasis en ciencias factuales como la química, física, biología e ingenierías para dar resultados aplicados a la realidad de transformación que necesitamos en nuestra región y en América latina, si queremos ir dando pasos para salir del subdesarrollo, que en una sociedad globalizada son los países hegemónicos los que imponen criterios, e ideologías que nos someten y nos hacen ver, mediante sistemas publicitarios que nuestros destinos serán de sometimiento a las economías neoliberales desarrolladas.
    Luis Carlos Mejía Heredia Economista Especialista en Gestión empresarial

    • Giovanny Cardona Montoya Giovanny Cardona Montoya   •     Autor

      Gracias Luis Carlos por tus muy elaborados aportes.

      Creo que haces reflexiones que evidencian la claridad con la que has estado estudiando el tema de la Universidad colombiana y sus retos frente al desarrollo de nuestra sociedad.

      saludos

  8. Pingback: Higher Education Reform in Colombia: What is at stake? | La caja registradora

  9. norman josue david osrio   •  

    quisiera aportar un poco sobre la falta de innovacion y emprendimiento en colombia
    esto se debe aque los gobiernos estan dedicando la mayor parte de su tiempo y su esfuezo economico a generar comfianza inversionista extrangera y no se preocupan generarconfianza emprendedora entre los colombianos crearon la materia de emprendimiento para los colegios, seamos sinceros la teoria es muy importante, pero si no hay forma de poner en practica lo que se neseña de nada sirve

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