VI Congreso del Partido Comunista Cubano: ¿crónica de una muerte anunciada?

Estamos presenciando la penúltima escena del final del llamado mundo socialista (Corea del Norte deberá ser el epílogo). Lo que sucede en Cuba en los últimos años, desde que Raúl Castro tomó las riendas del país, y que se ratifica con los resultados del VI Congreso del Partido Comunista Cubano, no sólo es la continuación de un proceso que se inició en Polonia hace ya más de 25 años, sino que es, en gran  medida, la repetición de lo que ya sucedió en la URSS y Europa del  Este.

Dice Raúl en el VI Congreso del PCC, “La actualización del modelo económico no es un milagro que pueda obrarse de la noche a la mañana…pues es mucho el trabajo de detalle, planificación y coordinación, tanto en el plano jurídico como en la preparación minuciosa de todos los que intervengan en su ejecución práctica.”

Y, luego complementa: “También será necesario desarrollar una intensa labor de divulgación a la población sobre cada medida que vayamos adoptando y al mismo tiempo, mantener los pies y los oídos bien atentos y pegados a la tierra, para superar los obstáculos que encontremos…”

La primera cita es lo más parecido a la PERESTROIKA –reestructuración- de Gorbachov y la segunda es su complemento: GLASNOST, o sea, transparencia de lo que se hace y comunicación directa y abierta entre el partido y los ciudadanos.

Para continuar con las analogías, recordemos que la Resolución sobre los Lineamientos de la política económica dice, en uno de sus apartes: “Los Lineamientos definen que el sistema económico que prevalecerá continuará basándose en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, donde deberá regir el principio de distribución socialista “de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo”.

Todo se asemeja a lo sucedido en la URSS de Gorbachov. Reconocer que el sistema socialista está fallando, que requiere ajustes, que hay ineficiencias, que no todos están haciendo las tareas, etc., etc. Igualmente, se habla de democratizar el proceso, de “mantener los oídos bien atentos”. O sea, que la población se involucre, que participe de las reformas.

Y todo esto en pro de la preservación del socialismo. Pero la realidad histórica ha sido otra y no se ven razones para pensar que en Cuba será diferente. El carro de la historia lleva a Cuba, del No Capitalismo (Socialismo sería mucho decir) a la Economía de Mercado nuevamente. En la medida que se estimule la iniciativa particular, que se pierdan subsidios y empleos en el Estado y que se abran –aunque sean tímidos al inicio- canales para que la gente se exprese, se fortalecerá la oposición, surgirán miradas alternativas y nacerán nuevos intereses.

Cuando Gorbachov comenzó las reformas lo hizo con la intensión de enderezar el camino, de aplicar correctivos y continuar el camino del socialismo. Pero, los errores tienen su origen en las decisiones iniciales o muy arraigadas: forzar la socialización de los pequeños empresarios y campesinos, verticalizar las decisiones al interior del PCC -de arriba hacia abajo-, cerrar los canales de participación ciudadana por fuera del Partido Comunista y, tal vez lo más importante, no cumplir el principio “de cada uno según sus capacidades, a cada uno según su trabajo.”

Fuente: http://www.zonu.com/cuba_maps/Cuba_Economic_Activity_Map_2.htm

El cubano promedio está agotado de trabajar y no sentir que se le remunera adecuadamente. Las personas que tienen familiares en el exterior o que viajan al extranjero o que interactúan con turistas y empresarios capitalistas tienen un mayor acceso a bienes y servicios que el resto de la población y, por ende, una mejor calidad de vida. En cambio, el trabajo de las empresas del sistema socialista es,  en general, no productivo, y, en consecuencia, la remuneración es insatisfactoria.

El sistema no está estimulando la producción eficiente, y para corregir esto, recurre a la iniciativa privada, vuelve los ojos sobre su “viejo enemigo”: el individualismo, la economía de mercado y, así no lo reconozca hoy, la propiedad privada. La caravana comienza su camino de retorno.

Cuba no le aportó nada nuevo a la aventura socialista de Europa del Este, fue un caso más. En los 20 años que tuvo que navegar en solitario no aportó elementos nuevos a la “utopía de la humanidad” y todo indica que ahora recorre el mismo camino hacia el Capitalismo.

Todo esto parece ser… la Crónica de Una Muerte Anunciada

5 comments

  1. Ignacio aguilar   •  

    En este caso hay sentimientos encontrados, no se si es nostalgia de lo que pudo ser y no fue, de un sistema económico con matices sociales idealizadas por teorías marxistas o la realidad que nos ha tocado vivir, una economía de mercado de corte darwinista, el fuerte prevalece sobre el débil, pero creo que ninguno de los dos sistemas da respuesta a la crisis humanitaria, que en términos alimentarios, ecológicos/ambientales y de conflictos, afrontamos actualmente.
    Ignacio

    • Giovanny Cardona Montoya Giovanny Cardona Montoya   •     Autor

      Hola Ignacio:

      Sinceramente este pronóstico sobre el futuro de Cuba no es una apología a la economía de mercado y menos a su vertiente más radical: el neoliberalismo. Lo que se trata de argumentar es por qué el futuro de la isla se ve nuevamente asociado al capitalismo.

      Seguramente la humanidad tendrá que seguir construyendo utopias ante los retos que tu bien mensionas. Incluso, y esa es una tarea existente desde hace más de 20 años, los marxistas tienen que revisar la experiencia vivida y compararla con la teoría. Yo particularmente, que estuve en la URSS y en Cuba por períodos mas o menos extensos, tengo serias dudas de que en estos países haya existido el socialismo. Tal vez esto es otra hipótesis, lo que, en últimas, hubo fueron dictaduras con regímenes económicos de Capitalismo de Estado. Las élites del partido dominante hacian efectivo usufructo de la riqueza como si fuera su propiedad, a pesar de que jurídicamente no les perteneciera.

      gracias por tu aporte

      Giovanny

  2. Juan Felipe Mejía G.   •  

    Muy buena columna Don Giovanny, saludos desde Medellín…

    Ojalá Marx tenga la razón sobre la evolución natural de los sistemas económicos y que algún día el Comunismo científico sea un sistema viable, solo que simplemente los humanos todavía no estamos preparados…

    • Giovanny Cardona Montoya Giovanny Cardona Montoya   •     Autor

      Hola Juan Felipe: gracias por tu comentario.

      Creo que hay mucho trabajo por hacer. Ante los retos del deterioro ambiental, los derechos humanos y otras crisis globales, los expertos, políticos y analistas deben estudiar reformas o alternativas a este modelo de economía de mercado que no encuentra un camino hacia un desarrollo sostenible. En este mismo escenario, los marxistas deben revisar sus teorías y confrontarlas con un siglo de experiencias fallidas en Europa del Este, Cuba, y Asia. La utopía no debe morir, pero hay que aprender de las experiencias no exitosas.

  3. Pingback: El fin de la utopía en Cuba: camino hacia la economía de mercado | La caja registradora

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