Sí lo reconozco, a veces ando muy elevada, pongo el pie donde no debo y ¡zaz! quedo extendida en el piso. Esta vez me pasó en Itagüí, afuera de la clínica Antioquia, y como había mucha gente me puse rojita de la pena.
Una señora que pasaba por ahí me dijo: tranquila niña no le dé pena que no es la primera vez que alguien se cae en esta acera. Eso aquí pasa muy seguido. Y es que el problema con ese andén no es mal estado, huecos o sobresaltos, sino que está muy liso.
Entonces me paré, me sacudí y esperé a mi mamá que estaba haciendo una vuelta. Mientras estuve allí vi como más de uno estuvo a punto de descalabrarse y más porque estaba lloviendo.
Entonces le dije a mi mamá que buscáramos a alguien de Infraestructura del municipio para que nos dijeran qué se podía hacer frente al problema.
El secretario de Infraestructura, José Fernando Escobar, me dijo que a ellos no les han llegado cartas con las quejas de los ciudadanos, pero que enviará los más pronto posible a su personal técnico para que estudie la situación de la acera. Luego determinarán quiénes deben responder.