Las quebradas nos ayudan a cuidar el medio ambiente.
También son sitios a los que en algunas oportunidades recurrimos para divertirnos o disfrutar de la naturaleza con nuestros familiares y amiguitos.
Pero también, si no tenemos la conciencia de cuidarlas y ayudar a mantenerlas en buen estado, pueden ser una fuente de malos olores.
O pueden convertirse en sitios peligrosos para los habitantes y los niños.
Me cuenta Jimmy, uno de mis lectores, que en la Loma de los Bernal, la quebrada ubicada entre calle 5 y carrera 76 tiene las barandas rotas. A ese peligro se suma la mala costumbre de depositar en ella los desechos y escombros, y los consumidores que se acomodan allí.
Para saber qué está pasando consulté a la Alcaldía y espero la respuesta.