Revisemos algunos de los mecanismos y acciones que se pueden emprender con facilidad para optimizar el rendimiento de un canal de YouTube.
El video es hoy por hoy el formato dominante para la publicación de contenidos en las redes sociales. Esa es una realidad inobjetable y no reciente. Desde hace más de un lustro, los profesionales del marketing vienen hablando de su creciente e imparable trascendencia para la transmisión de mensajes y para el relacionamiento con las audiencias. Basta con darse una pasada por Facebook, Twitter o Instagram para notar la importancia del video en las comunicaciones actuales y para percibir el enamoramiento de todos por lo simple que resulta para consumir contenidos.
El video marketing —término para referirse al uso del video como herramienta de marketing— se apoyó en ese escenario que acabamos de describir para masificar y dar protagonismo al uso del video en las redes sociales. Una preferencia que se vio recompensada, porque este formato aportó mucho a los resultados obtenidos por las empresas en su presencia social. No existe en la actualidad un formato que le pueda competir al video en cuanto a cifras de alcance, viralidad o interacción.
Estas circunstancias han producido un espiral positivo de apropiación del video como formato predilecto para que las marcas y audiencias se comuniquen e interactúen. Una realidad evidente que ningún negocio puede ignorar, porque no tomar el video como formato principal para las comunicaciones podría volverlo irrelevante en un mundo digital sobrecomunicado.
YouTube como pieza clave del ecosistema digital
Como los entornos digitales empujaron a las compañías hacia la producción de contenidos en video, valió entonces la pena sumar a YouTube al ecosistema digital de los negocios. ¿Por qué? Porque la materia prima básica para tener una actividad en YouTube ya no era una opción, sino una obligación. Además, porque como canal sirvió para usufructuar a largo plazo los contenidos producidos en video. Y porque, guste o no, aportó mucha visibilidad y viralidad a los contenidos y esfuerzos en las redes sociales.
Pero, no todas las empresas han hecho una correcta incorporación de YouTube dentro de su ecosistema digital; por el contrario, han sido muchas las que han tropezado al dar este salto. Es por esto que en esta publicación queremos compartir algunos consejos simples que ayudarán a que las empresas mejoren el desempeño y rendimiento de su canal de YouTube para, con esto, lograr objetivos de marketing:
1. Hacer que el canal sea visible
Lograr visibilidad en YouTube es un ejercicio de paciencia y dedicación. En las fases iniciales, el trabajo es difícil y desalentador. Pero, una vez se pone todo en marcha, los resultados son gratificantes. Como primer consejo, entonces, recomendamos destinar los suficientes recursos para que el canal alcance niveles interesantes de visibilidad, sobretodo en las primeras etapas. Apoyarse en las presencias que tiene la empresas en otras redes sociales para promocionar el canal, invertir recursos en campañas publicitarias dentro de YouTube o habilitar accesos directos en puntos visibles del sitio web para que los visitantes se enteren de la existencia del canal, son tres buenas opciones para dar un buen impulso a su iniciativa de video marketing. Mientras más visible sea el canal, mejor.
2. Personalizar el canal
El segundo paso para el mejoramiento de un canal de YouTube es la personalización gráfica. Revisar y decidir sobre todas las opciones de configuración que ofrece la plataforma es crítico para adaptar y mantener el canal dentro de una unidad gráfica impuesta por el negocio. Y, además, esa personalización también servirá para alinear el canal con la presencia desplegada por la empresa en otras redes sociales. Esfuércese para que la actividad en YouTube luzca bien y coherente con la marca. Cuide todos los detalles, elija bien los colores, las imágenes de cabecera, las miniaturas de los videos y demás piezas gráficas que sirven para dar identidad al canal. Trabaje intensamente para transmitir un mensaje de marcar consistente y profesional, y para comunicar compromiso con el trabajo en YouTube.
3. Trabajar más en la calidad del contenido que en la del vídeo
Lo que consumen los usuarios es el contenido, no el despliegue técnico invertido en la planificación, desarrollo y producción del video. Sí, la calidad del video es importante, pero no es el factor primordial para el éxito o fracaso dentro de YouTube. Lo que se busca con este tercer consejo es que los gestores de la actividad entiendan que los recursos asociados al trabajo de video marketing deben destinarse a lo que verdaderamente marca la diferencia en el mundo digital, y eso es la calidad del contenido. Obviamente, hay unos niveles mínimos en la calidad del video que deben ser cubiertos, y estos se tienen que garantizar. Pero, en esencia, se debe ser austero en las inversiones para mejorar la calidad técnica del video y generoso en las inversiones relacionadas con la calidad del contenido.
4. Generar abundante e interesante contenido
Además de la calidad —ítem que tocamos en el punto anterior—, la cantidad de contenido generado también es una variable a considerar. Pero cuidado, es preponderante que, como variable, la cantidad esté siempre por debajo de la calidad. Lo correcto, entonces, es trabajar intensamente para generar todo el contenido posible con unos estándares exigentes de calidad previamente definidos. Establecer una frecuencia de publicación y cumplirla —respetando los niveles de calidad mínimos aceptados— es necesario para el éxito del canal en YouTube. A mayor cantidad de contenido, mayor cantidad de tráfico y mayores oportunidades de mejorar el alcance e involucramiento de la audiencia.
5. Elegir un buen video de portada para el canal
El quinto consejo tiene que ver con una premisa elemental y simple de entender: ¡cuide la primera impresión! Si el video de portada del canal atrapa al usuario, se estará más cerca de lograr una suscripción o el consumo de alguno de los contenidos publicados. Para lograr esto, se debe elegir como portada un video de buena calidad técnica, corto y conciso, que describa bien las intenciones del canal, que resuma el tipo de contenidos que se publican y que evidencie el tono y lenguaje de todos los videos. Haga que la primera impresión aporte mucho a la conversión de visitantes desprevenidos en fanáticos recurrentes.
6. Usar títulos, descripciones y etiquetas atractivas y relevantes para cada video
Cuando los esfuerzos de visibilidad que describimos en el primer apartado se quedan cortos, es necesario buscar alternativas para la atracción y retención de los usuarios. Una magnífica forma para conseguir esto es apelando a las técnicas de optimización para motores de búsqueda; porque YouTube, además de ser una red social, es un potente buscador. Por esto, como sexto consejo, recomendamos hacer un diligente esfuerzo de optimización para cada video. ¿Cómo? Asignándole a cada video un título descriptivo y coherente, redactando una buena descripción para el contenido y seleccionando un grupo inteligente de etiquetas para categorizar el contenido.
7. Hacer que los primeros 15 segundos de cada video sean memorables
Hasta el momento, los seis consejos expuestos han tenido como objetivo atraer a los usuarios potenciales al canal. Este, el séptimo, no se preocupa tanto por la atracción, sino por la retención y consecución de la suscripción. La forma correcta de obtener esto es asignándole la responsabilidad de esta difícil tarea a cada video publicado en el canal, y este objetivo se ataca proponiéndoselas que los primeros quince segundos de cada video sean memorables. El gestor del canal debe concentrarse en crear videos que atrapen y que motiven el consumo.
8. Monitorear el resultado de cada video
La última de las tareas sugeridas, para lograr un excelente desempeño del canal de videos de YouTube, es dedicar suficiente tiempo a la medición y análisis de los resultados obtenidos con cada video publicado. Estar atento a las métricas de cada video ayuda a entender los gustos y motivaciones de la audiencia. La idea es descubrir cuáles son los contenidos más atractivos para ellos, para poder orientar y tomar mejores decisiones en el futuro.