Hablemos de los aspectos que son críticos en la construcción y el desarrollo de una marca —personal o de negocio— para competir en los mercados actuales.
Crear una marca es el reto más grande que existe en los negocios porque es una actividad que tiene muchas aristas y una tarea de larguísima duración. El proceso generalmente empieza por idear una buena marca, algo que se puede percibir como una labor sencilla. Lo que sigue es hacerla visible, un ejercicio mucho más complejo en el mundo de hoy. Luego, al conseguir algo de esa visibilidad, toca diseñarle unos atributos o valores diferenciadores para el mercado y crear planes que hagan que los usuarios o los consumidores los perciban —a partir de sus experiencias al entrar en contacto con la marca—. Más tarde, hay que hacer que se minimicen las debilidades que se produjeron al diseñar la marca y al lanzarla al mercado. Y, también, hay que anticiparse a las amenazas para poder sobrevivir. Como si esto fuera poco, toca sostener todo esto en el tiempo; adaptándose a los cambios de actitud de las personas, asimilando los avances de la tecnología, proponiendo constantemente innovaciones y siendo competitivo con los demás actores del mercado. Por todo esto, nos atrevimos a afirmar al inicio que crear una marca es el reto más grande que puede enfrentar una persona u organización. Pero tranquilo, el objetivo de este artículo no es alejarte, sino acercarte y motivarte para la creación de una marca ganadora para tu idea de negocio.