En la vida cada cosa tiene su tiempo y no es antes ni es después cuando se deben tomar las decisiones y emprender las acciones que te van a permitir impulsar y hacer viable una aspiración política.
Muchos se confunden con el manejo de los tiempos de las campañas, porque no entienden que un plan de trabajo debe desplegarse con inteligencia, prudencia y una lectura clara de que no hay un sector donde sea más inútil el cansancio como en la política.
Nada queda de los afanes, salvo que se quiera reaccionar a situaciones que afectan de manera directa y puntual el día a día de una campaña; sin embargo, los temas centrales y estratégicos suelen tomarse su tiempo para evolucionar y ocurrir y exigen ser tratados bajo la óptica de las miradas múltiples, una cuota de experiencia y mucha frialdad para poder generar los efectos que se esperan en el mediano y largo plazo.
Húyale a las carreras cuando de leer los tiempos y tomar decisiones se trata en materia política. Piense en lo trascendental y no en lo urgente si ostenta una candidatura o un cargo directivo en una campaña.
Miguel Jaramillo Luján
Estratega y Consultor Político