Si bien las últimas encuesta serias que se han conocido en Colombia como la más reciente de Gallup revelada ayer 28 de junio, ubican al presidente Juan Manuel Santos en cifras de aprobación cercanas a un dígito, pocos saben explicar ¿Por qué el primer presidente Nobel de la Paz que tiene el país y quien hace realidad el desarme de la insurgencia armada más antigua de América Latina, genera tanta resistencia entre sus gobernados?
Sin duda es una idea que en la dinámica política del acuerdo no parece viable, pues ya el Acuerdo ajustado está debatiéndose en el Congreso luego que el Gobierno aprendió la necesaria humildad y sobriedad que debe caracterizar estos procesos luego de lo que vimos que ocurrió ayer en Bogotá.