La marca de un gobierno nunca está por encima de la marca de un territorio y ambas representan el escenario de percepción colectiva que hace más visible y poderosa la marca de un gobernante, incluso sin que la imagen de este se deba exponer.
La marca de un gobierno nunca está por encima de la marca de un territorio y ambas representan el escenario de percepción colectiva que hace más visible y poderosa la marca de un gobernante, incluso sin que la imagen de este se deba exponer.