Luego de varios años de haber viajado por tus venas para recorrerte, de haberte conocido en muchos rincones subterráneos gracias a esas rutas que viajan por tu interior en forma de tren subterráneo, aquí estoy otra vez, vuelvo a pasar por vos Madrid, nuevamente bajo el chirrido de la rueda y el riel y acompasado por la voz de los mismos locutores de hace 50 años (eso dicen los sueños les tocó) que anuncian la siguiente estación.