Yo creo que, ya como espejo o como ser de carne y hueso, el otro me confronta y le da sentido a mi mismidad.
En esta línea, la realidad de la presencia del otro, me invita a encontrar mi propio ser en función del nexo que tengo con mi semejante.
Y gracias a esta presencia, el yo busca su identidad, al diferenciarse de quien a su vez oficia como espejo: el otro.
En la relación de pareja, cada quien aporta su historia y recorrido personal. En palabras de Fritz Perls, uno de los padres de la Terapia Gestáltica, cuando sostiene que: “…Yo soy yo, tu eres tu. Yo hago mis cosas y tú las tuyas” se refiere a la importancia de la diferencia de cada quien… en cuanto al pensar, actuar, sentir o desear se refiere. El otro, al ser distinto, se convierte, a manera de contraste, en mi otra polaridad. Y para algunos esa sombra de mi “otro yo”, como diria Jung, genera miedo y evitación.
Continua Fritz Perls diciendo: “…si nos encontramos, qué hermoso, sino, que la vamos a hacer”; aquí subraya, la inevitable lucha, de algunas parejas, cuando pretendemos obligar al otro a pensar, actuar, sentir o desear semejante a nosotros. Pues la queja más frecuente es: no piensa como yo, no quiere como yo, no desea como yo”.
El otro es diferente y su presencia, actúa como espejo, ya que al final, la rueda de la vida o samsara, nos recuerda que la relación de pareja, es una excelente oportunidad para conocer y reconocer quienes somos; pues lo importante no es el otro, sino quien soy yo, cuando estoy en relación con otro.
Holo Profe:
Como siempre una gran y fiel seguidora de la terapia Gestalt, lo felicIto por ese Blog, personalmente a mi me ha servido muchisimoooo, y me ha ratificado la importancia que tiene el vivir EN EL AQUI Y EL AHORA.
Profe, mil felicitaciones… espero que en mi carrera me pueda volver a encontrar con tan gran eminencia.
Su Ex alumna que le admira… DIANA
***********************************************************************
Diana recibe un abrazo con la certeza de que tienes todo el poder para ver, percibir y pensar con sabiduría. Juan