Yo creo que de vez en cuando es bueno conversar con el sabio interior. Ese que habita en el fondo de nuestro ser y que responde cuando lo llamamos a conversar.
Imagino que ese sabio está sentado frente mí. Su cara refleja tranquilidad y bondad. Aprovecho el momento para preguntarle sobre mis miedos y mis sueños y me responde de la siguiente manera:
-La intensidad de la búsqueda es proporcional al tamaño de nuestros demonios-.
Esa búsqueda comienza en el momento mismo en que somos conscientes de nuestros miedos. Y muchos de esos miedos no nos pertenecen. Se parecen más a la angustia de nuestros padres y educadores, cuando al momento de acompañarnos proyectaban sus fantasmas.
Luego la vida nos va regalando momentos muy intensos, donde aprendemos de lo que somos capaces y por tanto confirmamos, como dice Nicolás Maquiavelo, que los fantasmas asustan más de lejos que de cerca.
Esos fantasmas se conforman gracias al miedo. Miedo a fracasar, miedo a equivocarse, miedo al cambio, miedo a no dar la medida, miedo a no ser capaz, sabiendo que el ser humano está diseñado para el éxito, siempre y cuando confíe en sus capacidades.
El miedo paraliza. Y el antídoto para vencerlo es enfrentarlo. Lanzarse en pos de él y atravesarlo.
Por ejemplo, me dice el sabio interior: -si te da miedo llorar…llora que la aflicción encierra profundas enseñanzas, cuando sabes que después de la tormenta viene la calma-.
Entonces me aferro a la idea de que siempre hay un amanecer. Siempre hay una puerta que se abre cuando las demás se cierran.
-Si te da miedo conversar con alguien, recuerda que la peor diligencia es la que no se hace-. y que no existe momento especial para una conversación, sino aquel, que yo mismo creo.
-Si te da miedo tus recuerdos por lo que hiciste…recuerda que pertenecen al pasado y que en el presente tienes la esperanza del perdón y del cambio para continuar el camino luego del aprendizaje-.
Ten presente, que la idea no es tanto arrepentirnos por lo que hicimos, sino por lo que no hicimos.
-Si te da miedo empezar una nueva relación, para no ser herido por el amor, recuerda que el amor tiene dosis de dolor y sufrimiento propios del proceso de amar -. Y que la pareja se convierte en un maestro para nuestras vidas, porque permite el auto-reconocimiento de quienes somos y como somos y porqué actuamos como lo hacemos.
Yo creo que los sueños deben ser más grandes que los miedos, entonces no podemos abandonarlo todo, por el miedo.