Yo creo que estar centrado en el ahora, es la clave fundamental para aquietar la mente.
Centrarse en el ahora, se logra realizando actividades cotidianas como, por ejemplo, comer.
En la familia y a través de la madre, aprendemos a consumir alimentos. Para los niños y sus padres, sentarse a la mesa puede ser el momento más sublime, o el más angustiante, debido a que los regaños, las amenazas, los castigos y los malos momentos, son los ingredientes que sazonan la cena familiar. Continuar leyendo
Yo creo que, para muchos, ir por primera vez a terapia, es una decisión importante, cargada de grandes expectativas. Sin embargo es una experiencia maravillosa si se vive intensamente, pues tiene momentos de intenso dolor, para poder disfrutar de los logros del encuentro consigo mismo.
Recuerdo que la mañana se ofrecía fresca y relajada. La puerta del consultorio estaba cerrada y me atreví a tocar el timbre, luego de mucho dudarlo. Mi mente, completamente en blanco, no sabía cómo comenzar la consulta; además el nerviosismo tampoco facilitaba las cosas. – ¿Seré capaz de contarle a un desconocido toda mi vida? – pensé.
Hablar de lo más íntimo, oculto y vergonzoso no es fácil y menos a una persona extraña…o a lo mejor en eso consiste la magia; en que el terapeuta es un extraño, que no me conoce y por lo tanto, creo que no tiene derecho a juzgarme.
Muchos años después y ahora en la posición de terapeuta puedo describir más fácilmente, lo mucho que se logra en un proceso terapéutico.
Se consigue una mejor conciencia de sí mismo. Porque puedo reconocerme como el creador de mis experiencias, sin necesidad de culpar a los demás de lo que me acontece.
Entonces cuando fantaseo, me siento cómodo, porque luego de hacerlo, sé que puedo establecer contacto con la realidad aquí y ahora, desde la responsabilidad.
La terapia facilita el poder tomar atenta nota de mis sensaciones, para construir percepciones sanas de los demás y de sus comportamientos para evitar relaciones tóxicas.
Así entonces, el fin terapéutico es creer en mi propio poder, para no apoyarme en otros y ser capaz de auto abastecerme, cuando sea necesario.
Con la ayuda terapéutica me permito ser sensible y también saber cómo poner una coraza frente a situaciones dañinas. Porque al final, aprendo a responsabilizarme de mis acciones y de las consecuencias de ellas.
Realmente la terapia gestáltica, según palabras de Fritz Perls, ayuda a identificar cómo: “…estamos usando gran parte de nuestras energías en la autodestrucción, en juegos dañinos para impedirnos crecer”.
Continúa diciendo Perls, “…Con frecuencia, frente a lo desagradable y doloroso, nos escabullimos y usamos todo tipo de medios y modos para impedir el proceso de crecimiento”.
Yo creo que la meditación es una herramienta muy útil a la hora de lograr disminuir el proceso estresor, calmar dolencias psicosomáticas, lograr descensos significativos en la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico, hacer más lento el envejecimiento y recargar baterías. Así como a nivel emocional y psicológico estar más calmado, sentir mayor energía y claridad mental, facilitar la concentración en el trabajo, ayudar a focalizarnos para evitar distracciones, y por supuesto en la actividad de estudio, lograr aprendizajes más permanentes y sólidos y mejorar los niveles de creatividad; sin embargo requiere de disciplina y constancia para dominar su técnica, pues los efectos no se observan en las primeras semanas de práctica, sino después de varios meses de ejercicio constante.
El objetivo de la meditación es liberarse de la luchar interior que se produce por querer huir del enojo, la ansiedad o la preocupación; entonces la idea es dejarse llevar sin resistencia, al estado de relajación muscular y respiración lenta, para bajar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
Se ha demostrado científicamente, a través de aparatos muy sofisticados, cómo durante la meditación se generan cambios en las ondas cerebrales, que difieren de las ondas que se producen al descansar o al dormir, por lo tanto, es una actividad muy diferente.
En el fondo, la técnica de la meditación consiste en enfocarse de manera pasiva y relajada. Es distinto a concentrarse. Aquí la idea es presenciar, como un testigo que no juzga, que no piensa. Es permitir un estado de conciencia para permanecer en contacto con lo observado, desde los sentimientos. Sabemos que la concentración es un trabajo del hemisferio izquierdo del cerebro porque trata de entender el objeto desde la intelectualización. Mientras que la meditación, es una actividad del hemisferio derecho, porque observa el objeto desde el sentimiento, desde la sensación, desde la emoción, dejándose llevar por los estímulos del entorno, sintiendo plenitud. Continuar leyendo
Yo creo que en mi cuerpo se reflejan mi manera de pensar y de sentir. Dependiendo del mapa de creencias que he construido, mi cuerpo va creando condiciones para hacer manifiesto eso en lo que creo. Por eso continuamente me pregunto: ¿si cambio mi manera de pensar, puedo sanar las enfermedades que me aquejan?
Sin querer afirmar que la mayoría de las enfermedades tienen condiciones psicosomáticas, si reconozco que las células se convierten en resonadores de lo que pienso, siento y creo. Continuar leyendo
Los fantasmas del pasado aparecen en las redes sociales, cuando luego de muchos años, saludan con doble intención, esperando producir la misma emoción del pasado, y por supuesto la logran en aquel o aquella que fue un amor prohibido, imposible o que, por las circunstancias de la vida, ese romance se interrumpió, por presiones de todo tipo, sin despedida, explicación o adecuado cierre.
Yo creo que más allá de la práctica de un conjunto de técnicas y estrategias para manejar y controlar el estrés, es importante reconocer los elementos componentes de dicho proceso, para saber a qué nos estamos enfrentando, debido a que muchos de nuestros procesos estresores se deben a la manera como vivimos…es decir a nuestro estilo de vida.Continuar leyendo
Yo creo que es momento de identificar cómo la ansiedad, la angustia y el estrés se apoderan de nosotros.
No es extraño observar el aumento de consultas psicológicas gracias a la remisión que hacen los médicos, quienes evalúan a sus pacientes y luego de estudiar con detenimiento cada caso, sugieren la colaboración de un terapeuta psicólogo, porque aquello que comenzó como una consulta de rutina, sospechando una enfermedad de tipo orgánico, termina con los diagnósticos de ansiedad, angustia y estrés que requieren el trabajo en equipo interdisciplinario, de profesionales de la salud mental. Continuar leyendo