Yo creo que…

Yo creo que…

Yo creo que…

  • Inicio
  • Juan Carlos Posada Mejía

¿Seguir o acompañar?

;
  • 09. ago
  • /
  • Crecimiento personal Educación Filosofía Pedagogía Psicología
  • /
  • 1 comentario

people-2557396_960_720Yo creo que la cafetería de la universidad es la mejor aula de clase. Al fin y al cabo, las más ricas conversaciones académicas y para la vida, se producen a la luz de un tinto, y lo más interesante, en forma espontánea.

El tema de esta mañana giró en torno a los seguimientos académicos, diseñados para garantizar en primer lugar, las notas y en segundo plano, un proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pienso que los objetivos deben invertirse, es decir primero el proceso de enseñanza-aprendizaje y luego por defecto las notas.

Observo que el seguimiento está asociado con el ejercicio de la autoridad y con el mando, muy distante del oficio del profesor universitario, que lo percibo más como un generador de preguntas de investigación… entonces es preferible, plantear el quehacer del profe como un acompañamiento al proceso de los estudiantes, para garantizar que se sientan apoyados y motivados para investigar y estudiar, en vez de perseguidos o apurados por la nota.

El acompañamiento lo realiza el tutor del proceso, el seguimiento lo hace el “exigidor” del encargo.

Es más humano, amoroso y digno, acompañar que seguir, porque además de amable y generador de diálogos y simpatías, el acompañamiento logra mejores resultados.

El acompañamiento permite la cohesión de grupo y el trabajo en equipo, mientras que el seguimiento genera angustia por la evaluación y la supervisión y un trabajo en solitario y competitivo, para lograr el beneplácito y la buena nota del profe.

Puedo acompañar cuando conozco las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de mis alumnos. En tanto que el seguimiento atropella la dignidad de las personas, su singularidad y su diferencia, porque no consulta la realidad de sus talentos y posibilidades.

En este orden de ideas, el acompañamiento da mejores frutos, porque conozco las capacidades de mis estudiantes.

El buen profe, individualiza los potenciales de sus discentes, cuando reconoce de cerca y al detalle las ejecutorias de cada uno.

Mientras el acompañamiento democratiza, el seguimiento tal vez, emulando la paranoia militar o policíaca, se parece más a una central donde se coordinan operativos de persecución.

Incluso la expresión seguimiento, implica labor detectivesca…pienso que las pesquisas si tienen cabida en la materia científica, por aquello de la investigación, más no dirigidas a las personas de los investigadores.

Es más humanista-existencial, partir de la honorabilidad del otro.

Cuando creo en la responsabilidad de los estudiantes, lo hago porque sé que está en juego su propia supervivencia académica, y porque observo su deseo de aprender, cuestionar e investigar, cuando realmente eligen bien su carrera.

Es decir, dudar de su responsabilidad para estudiar y trabajar de manera consciente en las materias de su futura profesión, no es tarea del profesor.

Yo creo que perseguir o hacer seguimiento del rendimiento académico no tiene sentido, si la vocación del maestro va por la línea de motivar y acompañar en el camino de la construcción del conocimiento.

Tal vez, el fin último sea que cada estudiante, en compañía de su profesor, califique su proceso, para darse cuenta y hacerse cargo.

  • academia, acompañamiento, acompañar, amenaza, amoroso, aprendizaje, calificar, conversatorio, convesación, crítica, cuestionar, diálogo, diferencia, Educación, enseñanza, fortaleza, investigación, oportunidad, preguntas, seguimiento, singularidad, tutor, universidad

Juan Carlos Posada Mejía

Creo en el poder curativo de la palabra y también en su enorme poder para destruir... entonces, entre comunicador social, conferencista y psicólogo, decidí dedicar el resto de mi vida a sanarme y sanar heridos espirituales, mentales y morales, por medio de la palabra.

Buscar

Entradas Recientes

  • La estratagema o el arte de saber jugar.
  • El valor del miedo.
  • Certezas.
  • Te veo.
  • El lugar es aquí y el momento es ahora.

Histórico