Yo creo que la maestría está en lo que se hace y no en lo que se dice. Por eso un maestro habla poco y hace mucho.
Relatan las historias que Soyen Shaku, fue el primer maestro budista en enseñar en los Estados Unidos de América. Nació el 10 de enero de 1860 en Fukui, Japón y falleció el 29 de octubre de 1919 en Kamakura, Japón. Continuar leyendo
Yo creo que le tenemos miedo a las conversaciones profundas. Y creo que la raíz del miedo se encuentra en la incomodidad que produce el descubrimiento de quienes realmente somos.
Las “conversaciones de ascensor” no pasan de un saludo formal y de un comentario general en torno al clima. Luego una despedida obligada y una mirada fija en la “cámara celular” que también sirve para hacer llamadas, evitando cualquier contacto serio, trascendental, transformador con alguien que, a través de una pregunta incómoda, nos pueda lanzar al mundo de la reflexión interior.Continuar leyendo
Yo creo que soy un gran mentiroso cuando me digo: “luego lo hago”. Yo creo que “después”, no existe.
El tiempo pasa inexorablemente y pierdo el tiempo, mi valioso y escaso tiempo, cuando dejo para más tarde lo que puedo y debo hacer ahora mismo. Desde lavar los platos, terminar el informe, organizar el papeleo contable, o la llamada telefónica para solucionar un problema menor, hasta postergar esa conversación importante: todo esto es procrastinar si lo dejo para mañana pudiéndolo hacer ahora, pues, si no es ahora, ¿cuándo?
Yo creo que no hay nada tan fascinante como las preguntas de un niño; sobre todo, si están salpicadas por la ingenuidad fantasiosa que todo lo puede y todo lo logra, con solo imaginarlo.Continuar leyendo
Yo creo que cada situación en la vida tiene su tiempo. Por lo tanto, no debo apurarlo, más bien debo ser paciente, pues cada vivencia llega cuando debe llegar.Cada situación se va, cuando se debe ir. Y no obedece a mi capricho, ni a mi deseo; pero eso si…obedece a lo que necesito de cada evento vital, para aprender de ello. Continuar leyendo
Yo creo que todo en el Universo tiene un tiempo cíclico que va y viene en espiral ascendente y al volvernos a tocar, porque al fin y cabo todo se repite, aunque lo miremos diferente, en tanto soy distinto, por efecto de la experiencia que el mismo tiempo nos va regalando, y que como las lecciones se vuelven a presentar si no las he aprendido, entiendo que el perro que me muerde…es mi maestro, porque aprendo mucho del sufrimiento, cuando me doy permiso de escudriñar el sentimiento de enojo y dolor y lo puedo contrastar con lo que necesito descubrir en mi sombra.Continuar leyendo
Yo creo que las enfermedades representadas en el cuerpo tienen componentes emocionales, definitivamente psicológicos, que deben ser develados. Continuar leyendo