Yo creo que sí se puede cantar y disfrutar, en vez de disparar, odiar o agredir a otros. Y además creo que el amor une y hace milagros cuando nos proponemos lograrlo de corazón.
Creo que cuando alguien habla mal de otros, no habla mal del otro, sino de sí mismo.
Y creo que es mejor cantar y dar gracias para avivar el espíritu, en vez de despotricar.
Creo que cuando se unen voluntades todo es posible y basta con dejarse llevar por el deseo de hacer grandes cosas para conseguirlo.
No es un problema si Dios quiere… sino si yo quiero.