Yo creo que es bastante difícil, reconocer con humildad los errores, por la presencia vanidosa del ego.
Reconozco que me he equivocado muchas veces. Sin embargo, no lo he dicho con humildad o peor, no lo he expresado en frente de quienes he afectado con mis equivocaciones. Sin embargo el Universo no se queda con nada. En cualquier momento nos da la oportunidad de pedir perdón en el momento adecuado, en la forma adecuada, y a las personas adecuadas.
Dar recetas o consejos, no es el papel de un psicólogo; y mucho menos cuando recuerdo que en alguna ocasión escuché decir que “no se deben dar consejos“, por dos razones: en primer lugar porque “los sabios no los necesitan y en segundo, porque los necios no los siguen”.
Y de otro lado porque sería muy prepotente de mi parte, jugar al papel de director espiritual o gran gurú que todo lo sabe o lo conoce. Más bien lo que quiero es, ir publicando mis pensamientos y reflexiones… siguiendo el estilo de Buda, que les decía a quienes pretendían ser sus discípulos: “No me sigan, ni crean nada de lo que digo”… porque esto, es un camino que debo hacer yo solo… en definitiva, para tratar de encontrarme a mi mismo….
Entonces en torno a reconocer mis errores, continuamente me asalta la pregunta: ¿Qué he hecho con los encargos que me entregó la vida?….y me lleno de pensamientos y presagios y en forma paranoide nuevamente me acuso de no haber hecho lo suficiente…para, desde la humildad, pedir perdón.