Yo creo que con todo el tiempo ocupado en asuntos productivos y sobre todo económicos, hemos olvidado la familia y las relaciones con nuestros seres queridos.
Con el afán de producir más, logramos postergar el encuentro con el afecto y los nexos emocionales. De una manera casi imperceptible, hemos relegado a un segundo plano, todo lo relacionado con el hogar, la casa, la familia y los amigos profundos y verdaderos.
A la hora de hacer balance, descubrimos con asombro, que nuestra vida está llena de preocupaciones por la apariencia y el poder financiero, en vez de ocuparnos de la verdadera prioridad vital: la familia.
¿De qué me vale tener una cuenta bancaria poderosa, si mi familia está destruida a consecuencia precisamente, de mis búsquedas materiales?
Qué bueno sería encontrar ese sabio balance entre: el trabajo y la pareja; el trabajo y la familia; el trabajo y mi vida emocional.
El poder sanador de un abrazo lo encuentro en casa. La magia curativa de mi angustia, la encuentro en el diálogo profundo con mi hermano, quien con su escucha y su palabra repara cada herida de mi ser.
La felicidad no está en la calle y me engaño cada vez que busco afuera lo que realmente se ha perdido adentro.
Ahora que se acerca el día de la madre, quiero hacerle un homenaje a todas aquellas que asumieron su papel de unificadoras y reconciliadoras en las peleas entre hermanos. A todas las que encontraron en su maternidad el sentido de su vida. Y a todas las madres que con coraje, defendieron sus ideales de “familia unida” en la adversidad y en la felicidad.
Y en estos tiempos, a las madres que miran con ojos de infinita y amorosa paciencia, a esos hijos dispersos y carentes de brújula, que tarde o temprano, ellas saben, volverán a sus brazos.
Y finalmente, creo que me quedo corto en agradecimientos para con mi madre, de quien aprendo todos los días el sentido práctico de lo prioritario. Y que desde niño me ha regalado su habilidosa capacidad para ver más allá. Y de quien disfruto la generosidad de su corazón, al amarme como me ama. Feliz día mamá.