Yo creo en la creatividad del ser humano. Y en las maravillas que puede crear si pone su corazón de por medio. También creo en la maldad que puede producir el odio. Y creo que podemos transformar el mundo si cada uno de nosotros crea con amor y bendice cada día su familia, su labor y su entorno.
Yo creo en el poder de la oración. Y creo en el poder de la fe y por sobre todas las cosas creo en la esperanza.
Porque cuando se tiene fe, todo el poder de la mente y del espíritu, se concentran en ese objetivo.
Sin embargo hay cosas que no se consiguen, con solo rezar, orar o meditar, pues conviene contar con la decisión. el pensamiento y el deseo del otro.
Conviene concertar y llegar a acuerdos de mutuo beneficio…es decir hay que trabajar duro por lo que se quiere.
Y también creo que el miedo hace estragos y nos debilita.
“No temas”... fue la frase más bella y profunda que pudimos escuchar de nuestros padres… y ahora es posible escucharla nuevamente, de labios de mucha gente, en el mundo, que piensa y siente como nosotros.
A este mundo sólo lo salva el amor…
Yo creo en el poder del amor creativo desde la fe..
Entonces, oremos, meditemos y reflexionemos, para que las noches de lluvia y tempestad cesen y aparezca la luz, en momentos tan convulsionados como los actuales.