Yo creo que la vida tiene sentido, si yo le doy sentido. Y cada cosa que sucede tiene sentido, si soy capaz de leer más allá de la apariencia y entonces interpretar las señales ocultas que le dan significado a todo aquello que me acontece. Porque nada es al azar y cada cosa sucede en el tiempo preciso y en el lugar adecuado para mi aprendizaje.
Vivir es un proceso complejo, y dicha complejidad surge cuando percibo que la vida está llena de múltiples detalles significativos.
En medio de esa maraña de preguntas fundamentales que me voy haciendo al caminar la vida, busco las respuestas en la psicoterapia, pues sé que el fin último de un proceso terapéutico es resignificar. Entonces, el propósito de la existencia cambia para mí, porque comienzo a mirar diferente los eventos vitales, debido a que miro con más detalle, los fenómenos que me rodean. Continuar leyendo