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En todo el país fueron asesinadas en 2016, 108 personas LGBTI. Aproximadamente la tercera parte de los homicidios (36) fueron motivados por el prejuicio hacia la orientación sexual o identidad de género de las víctimas. Es decir, casos en los que la persona fue asesinada por el hecho de ser lesbiana, gay, bisexual o transexual. Esta cifra no representa un cambio significativo, con respecto a 2015, cuando se registraron 116 homicidios.
Este es uno de los hallazgos a los que llegó el segundo informe de Derechos Humanos “Entre el miedo y la resistencia” el cual documenta asesinatos y violencia en contra de esta población en Colombia en 2016. Se trata de una investigación realizada por Colombia Diversa, Caribe Afirmativo y Santamaría Fundación en la que, además, se denuncia impunidad en gran parte de los casos estudiados.
“Una de las conclusiones es que a pesar de los avances que ha habido en Colombia, en los últimos años, en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI, esto no se ha reflejado en una disminución efectiva de los hechos de violencia, homicidios o amenazas. Se siguen observando casi las mismas cifras reportadas en años anteriores”, dijo Gustavo Pérez, investigador del informe.
Esto sucede a pesar de que la Fiscalía ha tenido avances en la investigación de estos hechos, la Policía tiene directrices para prevenir la violencia policial y distintas entidades han desarrollado programas para prevenir, investigar y sancionar la violencia; así lo señala el informe.
Al igual que en años anteriores, la mayor parte de los homicidios y feminicidios ocurrieron en Valle y Antioquia. Así lo reveló el informe que destacó que es preocupante el aumento de casos en Risaralda y Bolívar. En cambio, hubo una reducción significativa en Bogotá, donde se registraron 14 casos menos que en 2015 y, en Atlántico, el número de casos se redujo a la mitad. Sin embargo, no se tiene información que permita explicar el por qué de estas reducciones.
En el caso puntual de Antioquia, el informe señaló que la mayor parte de los asesinatos se concentraron en el Área Metropolitana (18 de 24). Pero, a diferencia de años pasados, no se registró ninguno en subregiones tradicionalmente con presencia de grupos armados ilegales, como el Bajo Cauca, el Nordeste y el Magdalena Medio.
“Esto último puede ser un efecto del desplazamiento forzado de personas LGBTI después de los últimos hechos de violencia en municipios de estas subregiones. Como el caso del asesinato de tres gay y una trans durante cuatro días consecutivos en Caucasia (octubre de 2014), la circulación de panfletos amenazantes en Segovia, Remedios y Anorí durante las primeras semanas de junio de 2015, después de lo cual fue asesinado un gay en Segovia, desplazadas 16 personas LGBTI de Remedios y asesinado un representante de víctimas LGBTI en El Bagre”, señala el informe.
Entre las recomendaciones está la de trasladar las denuncias por hechos de violencia a la Procuraduría, para que dicha entidad asuma las investigaciones disciplinarias.
Frente a este informe, el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez, indicó que hay un trabajo permanente con las organizaciones defensoras de Derechos Humanos que abordan las temáticas de género y LGBTI. “Además, estamos siempre en contacto con ellos por asuntos de amenazas o atentados”, dijo y agregó que está funcionando la Comisión Nacional de Seguridad de Garantías de no repetición encaminadas a prevenir este tipo de amenazas.