Tras casi años y medio de ser capturado en territorio brasilero, finalmente fue extraditado a Colombia Marcos de Jesús Figueroa García, alias “Marquitos”, el principal jefe criminal de La Guajira.
Su regreso no solo es clave para que responda por sus delitos, ya que también es testigo en los procesos que adelanta la Fiscalía contra el exgobernador de La Guajira, Francisco “Kiko” Gómez.
En octubre de 2015 y luego de tres pedidos por parte de las autoridades colombianas, el Tribunal Supremo de Brasil aprobó la extradición de “Marquitos”, capturado en Boa Vista (Brasil) el 22/10/14.
Según la Fiscalía, Figueroa era uno de los capos del narcotráfico más buscados, incluso ofrecían por él una recompensa de 350 millones de pesos. Además, era líder de la organización criminal “Los Curicheros” o “bacrim de Marcos Figueroa”, y es investigado por tres homicidios: el del dirigente Efraín Ovalle; la exalcaldesa de Barrancas, Yandra Brito; y la del supuesto contrabandista Dany Deluque Taborda.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, Figueroa sería autor intelectual de esos hechos, ejecutados por Diomedes Villamizar, un sicario de 20 años, hoy preso.
Otros delitos que se le atribuyen a “Marquitos”, son: contrabando de gasolina y tráfico de estupefacientes hacia Venezuela; una masacre realizada en abril de 1999 en Fonseca, La Guajira; los homicidios de Wilson Martínez (2006), Luis López Peralta, Henry Ustariz y Martha Dinora Hernández.
Sin embargo, en la investigación penal el hecho que más se destaca es la influencia y el apoyo financiero y armado que les habría brindado “Marquitos Figueroa” a políticos de la región, como el exgobernador “Kiko” Gómez, quien fue detenido en octubre de 2013 por presuntos vínculos con una serie de asesinatos.
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