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La Sala Penal de la Corte Suprema revocó este viernes la suspensión condicional de la pena por 40 años y seis meses que tenía encima el exparamilitar Jesús Emiro Pereira, procesado por acceso carnal violento, secuestro y tortura a la periodista Jineth Bedoya.
La medida se tomó porque este delincuente, conocido con el alias de Huvo de Pisca, no cumple con las condiciones para obtener dicho beneficio planteado en Justicia y Paz. En efecto, la Sala encontró que mientras busca beneficiarse de algo que ya le comprobó la justicia ordinaria, dentro del sistema transicional creado para juzgar a paramilitares, no ha reconocido su participación en los actos.
Concretamente, el desmovilizado no ha dicho toda la verdad en un proceso en el que se le encontraron tratos “deplorables, crueles y dolorosos” cometidos por las Autodefensas Unidas de Colombia, grupo ilegal del que era comandante financiero.
Su postura ha sido reconocer que esos hechos pasaron, pero negar que fue partícipe de ellos o quien los ordenó.
“A juicio de la Sala, es un contrasentido que el postulado pretenda beneficiarse frente a la sanción que le impuso la justicia ordinaria al declarar probada su participación y, al mismo tiempo, deseche su contenido en Justicia y Paz, alegando que no es cierto”, se lee en la decisión de la Sala Penal.
¿Qué viene?
Según el fallo que tuvo como ponente al magistrado Gerson Chaverra, para que el condenado se beneficie debe demostrar que el delito cometido se cumplió durante el tiempo de pertenencia al grupo armado, “y con ocasión de esta vinculación, supuesto que este rechaza”, concluye.
Esto se traduce en que el destino del condenado en 2019 es seguir tras las rejas.
El caso Jineth
En una decisión histórica, esta periodista y directora de la campaña No Es Hora De Callar ganó un caso el año pasado contra el Estado colombiano en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pues fue víctima de secuestro, tortura y violencia sexual en el año 2000.
Para esa instancia internacional no hay lugar a dudas de que el Estado es el responsable de dichos actos contra Bedoya, en los que hay indicios graves y de la participación estatal.