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“Hay que regularizar el cannabis de uso adulto para arrebatarle el negocio a los narcos”: Losada
El representante liberal que impulsa esta iniciativa es optimista frente a su posible aprobación.
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El representante a la Cámara Juan Carlos Losada aseguró que si se regulariza el cannabis en el país, el Estado podría recibir más ingresos para salud y educación. FOTO CORTESÍA
15 de noviembre de 2022
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El proyecto que busca regularizar el cannabis de uso adulto en Colombia llegó este martes a la Comisión Primera del Senado de la República, donde empezará a ser discutido después de ser aprobado en sus dos primeros debates en la Cámara.
El representante a la Cámara por Bogotá y coautor del proyecto, Juan Carlos Losada, planteó que si se logra despenalizar el uso adulto del cannabis, el país tendrá la oportunidad ingresar a un mercado en el podría obtener hasta 250 millones de dólares en 2025.
El congresista del Partido Liberal dialogó con EL COLOMBIANO y señaló que si se da este paso para la legalización, la Nación además podría aumentar su recaudo tributario y se le podría arrebatar el negocio de la venta de marihuana a los grupos delincuenciales.
¿Cómo va el trámite del proyecto de ley para regular el cannabis de uso adulto?
“El proyecto va bien porque ya surtió los dos primeros debates en la Cámara de Representantes. Además, ya llegó a la comisión primera del Senado, donde está designada como ponente la senadora María José Pizarro”.
¿Ve viable el camino para su aprobación en Senado?
“Sí. Veo buen ambiente en la Comisión Primera, creo que ahí se va a aprobar el proyecto, y como se espera que tenga otro debate en el Senado antes del 16 de diciembre, en este momento los tiempos nos dan. Sin embargo, no hay que bajar la guardia, hay que apurarnos lo más que podamos para cumplir con la meta de tener los cuatro debates al 16 de diciembre”.
Este es un proyecto de acto legislativo, ¿cuántos debates tendrá que superar?
“Al tratarse de una reforma constitucional, el proyecto tendrá que tener ocho debates”.
¿Qué es lo que busca reformar el proyecto en sí?
“En el artículo 49 de la Constitución, el gobierno de Álvaro Uribe incluyó en 2009 la prohibición expresa del porte y el consumo de sustancias psicoactivas. Nosotros crearemos para el cannabis una excepción en ese artículo que permite crear un mercado legal del cannabis en el que este se puede comprar, vender y distribuir, cosa que hoy es ilegal en Colombia a pesar de que es legal consumirla, portarla y cultivarla, hasta 20 plantas por personas. En este proyecto estamos permitiendo la creación de ese mercado legal del cannabis de uso adulto en Colombia”.
En ese contexto podemos decir que la norma actualmente es contradictoria, porque se puede portar cannabis, pero no se puede comercializar...
“Totalmente. Hay una contradicción total entre el derecho que tienen los ciudadanos, que está garantizado no solo por la ley 30 de 1986, sino por múltiples sentencias de la Corte Constitucional que le otorgan a los colombianos por conexidad con el libre desarrollo de la personalidad el derecho a consumir, portar y cultivar hasta 20 plantas de cannabis por persona. Pero teniendo ese derecho, los consumidores tienen que recurrir a redes ilegales de ‘traquetos’, de jíbaros, de narcotraficantes para poder obtener una sustancia que es legal consumir y poseer”.
¿O sea que los más perjudicados con este proyecto serán el narcotráfico y microtráfico?
“Sí. Con la creación de un mercado legal del cannabis, los consumidores de esta sustancia van a poder adquirirla de manera legal y no a través de esas redes delictivas, a las que hay que arrebatarles el negocio del cannabis y que hoy han sido las únicas beneficiarias reales de la política fracasada de prohibicionismo como política de lucha contra las drogas”.
Daniel Carvalho, representante a la Cámara por Antioquia, reconoció recientemente que fuma marihuana y recibió algunas críticas. ¿Qué responde a esos prejuicios?
“Hay que entender que como Colombia ha sido el epicentro de la guerra contra las drogas a nivel mundial, por supuesto el estigma es muy grande sobre los consumidores de diferentes sustancias y desgraciadamente en nuestra sociedad no hay conocimiento suficiente para aprender a distinguir entre las sustancias.
Por una parte, primero, hay que acabar con la estigmatización de los consumidores de cannabis porque las estadísticas no han demostrado que, tanto en Colombia como el nivel mundial, solo entre el 8 y el 10% de los consumidores son problemáticos, es decir que se les convierte en un verdadero problema el consumo. Eso no es distinto a otras sustancias socialmente aceptadas como el alcohol y el tabaco”.
Con la eventual regulación, además de garantizar el derecho de los ciudadanos a consumir, ¿también se trataría de una oportunidad en términos tributarios para la Nación?
“Claro. Hay países donde la regulación ha dejado enormes dividendos fiscales como en Canadá o en los Estados Unidos. Solo en el estado de Colorado entre el año 2015 y 2017 la tributación del cannabis le entregó a los programas escolares y de salud más de 235 millones de dólares.
Es decir que en este momento el dinero del cannabis está quedando en manos de narcotraficantes, mientras que regularizándolo podríamos incluir a un montón de gente que ha estado en la marginalidad y como víctimas del prohibicionismo, pero también crear empresas pujantes que sean capaces de tributar y generarle ingresos a la Nación”.
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