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Hospital de Quibdó: en liquidación pero abierto
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Los pasivos del hospital suman 37.000 millones de pesos, según la Superintendencia Nacional de Salud. FOTO María V. Correa
09 de julio de 2016
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Después de que se cumpliera el plazo que le otorgó la Corte Constitucional al Gobierno para que solucionara los problemas del hospital San Francisco de Asís, ubicado en Quibdó, la Superintendencia Nacional de Salud anunció la liquidación del centro médico y ratificó a Omar Niño Carreño como agente liquidador.
Como la Corte no aceptó la prórroga de cuatro meses que solicitó la Superintendencia para continuar con la administración del hospital, la opción para sanearlo financieramente es la liquidación. Actualmente, los pasivos del centro asistencial están por el orden de 37 mil millones de pesos. Según la entidad, la operación de la institución estará a cargo del Hospital Ismael Roldán Valencia, también ubicado en Quibdó.
A diferencia de la Corte, la Supersalud argumentó que mejorado la situación financiera del hospital: “la deuda de salarios que en 2007 registraba un valor superior a los 2 mil millones de pesos, ahora es de 169 millones de pesos. En cuanto a la facturación se pasó de 824 mil millones de pesos a 3.042 millones de pesos, lo que se traduce en el cumplimiento de la meta formulada”, dijo Norman Julio Muñoz, superintendente de Salud.
Entretanto, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, precisó que “la liquidación del hospital no significa cerrarlo. Vamos a invertir recursos públicos para pagar los pasivos y empezar de cero. Desaparece la personería jurídica. Estamos haciendo un cambio de operación”.
Actualmente, según Muñoz, se estaban invirtiendo 15.000 millones de pesos que habían sido asignados por el Gobierno, de los cuales hacen falta ejecutar 6.400 millones de pesos. La Procuraduría y la Contraloría, por solicitud de la Corte, vigilarán el proceso .
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