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JEP rechazó sometimiento de alias Otoniel: ¿queda sin freno su extradición?

Gobierno y justicia ordinaria insisten en que el exjefe del Clan del Golfo debe ser extraditado a Estados Unidos.

  • Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, y Eduardo Cifuentes, presidente de la JEP. FOTO: COLPRENSA
    Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, y Eduardo Cifuentes, presidente de la JEP. FOTO: COLPRENSA
25 de marzo de 2022
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La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas rechazó el sometimiento de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, a la Jurisdicción Especial para la Paz.

El exjefe del Clan del Golfo –que era uno de los hombres más buscados hasta su captura en octubre de 2021– había pedido el pasado 18 de febrero ser aceptado como compareciente bajo la figura de tercero civil por su supuesta participación en el conflicto armado como guerrillero de las Farc, el EPL y grupos paramilitares.

Pese a que la JEP lo ha estado escuchando en audiencias privadas por petición de las víctimas, esta decisión deja sin posibilidades al exjefe del Clan del Golfo de seguir retrasando su extradición. ¿Por qué?

Resulta que si la JEP lo aceptaba como tercero civil y admitía que había sido miembro de las Farc, él podía apelar a la garantía de no extradición que tienen todos los exmiembros de esa guerrilla tras la firma del Acuerdo de Paz.

Sin embargo, tanto la Corte Suprema de Justicia como la JEP le negaron al excapo esa posibilidad porque no hallaron pruebas suficientes de que Otoniel hubiera sido combatiente de las Farc-EP.

De hecho, la Corte aseguró que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz no encontró en las bases de datos entregadas por las Farc el nombre de Dairo Antonio Úsuga ni ninguno de sus alias.

Bajo ese contexto, la extradición de Otoniel quedó sin ninguna traba. Por ahora, se sabe que la Corte Suprema de Justicia continúa avanzando en los trámites para enviarlo a Estados Unidos, donde es solicitado en extradición por dos estados por el delito de narcotráfico.

Las confesiones de Otoniel en la JEP

De todos modos, el hecho de que Úsuga no haya sido admitido como compareciente no impide que la Jurisdicción Especial lo siga escuchando en aportes voluntarios. Incluso, la JEP se ha estado reuniendo con él y lo ha cuestionado por falsos positivos y financiamiento a grupos paramilitares.

Dentro de esas audiencias, el exnarcotraficante salpicó a altos mandos de la Fuerza Pública como el general (r) Leonardo Barrero, quien fue comandante del Ejército Nacional y es acusado por Otoniel de servir como puente entre estructuras dedicadas al narcotráfico y el Ejército, por lo que era considerado como “parte de la nómina del Bloque Centauros”.

La JEP y su discusión con la Dijin

Pese a los avances, escuchar a Otoniel no ha sido fácil. Magistrados e investigadores de la Jurisdicción Especial y la Comisión de la Verdad han denunciado falta de privacidad durante las audiencias a las que lo han citado para escucharlo sobre su rol en el conflicto.

Tanto así, que la JEP le ordenó al director del Inpec, Mayor General Fernando Murillo Orrego, que se abstuviera de “realizar actuaciones que afecten la reserva de las diligencias judiciales con la presencia de personal uniformado o ajeno al convocado en las providencias en las salas de audiencia, y en general acciones que obstaculicen la práctica de testimonios u otras diligencias del señor Dairo Antonio Úsuga David ante la JEP o la CEV y garantice su reserva”.

Pero esa advertencia no fue suficiente. Este jueves la Jurisdicción abrió un incidente de desacato contra el director Murillo y le ordenó a sus magistrados especificar de qué manera se han violado las medidas interpuestas para garantizar la privacidad y el derecho de las víctimas a conocer la verdad.

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