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El paro volvió a sentirse en las calles de Medellín
Durante 10 horas los manifestantes marcharon en paz. Luego, en la tarde, hubo disturbios y capturados.
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Los manifestantes en Medellín pidieron que el Gobierno Nacional escuche sus peticiones y negocie. FOTO manuel saldarriaga -
Los instrumentos musicales hicieron parte de todo el recorrido. Los asistentes cantaron y bailaron. Foto Julio Herrera -
Los estudiantes llevaron banderas de Colombia y camisetas blancas. Foto Julio Herrera -
En algunas cacerolas ya son evidentes los estragos de 13 días de paro. Foto Julio Herrera -
Al final de la jornada unas escaramuzas se presentaron en la Avenida Regional. No hubo heridos. Foto Edwin Bustamante
04 de diciembre de 2019
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Como una bola de nieve. Así fue la marcha que durante el día 13 del paro nacional se vivió en las calles del Valle de Aburrá. Inició con pequeñas movilizaciones que después del mediodía se unieron y formaron un río de gente que recorrió el sur de Medellín.
La jornada empezó tarde: los manifestantes estaban citados para las 8:00 a.m. pero salieron media hora después desde el Punto Cero. El grupo inicial estaba compuesto por menos de 500 personas que avanzaron por la avenida Regional y se encontraron, a la altura del Sena, con la guardia indígena, líderes sindicales y estudiantes.
Representantes de la asociación de docentes de Antioquia, Adida, a bordo de un camión, musicalizaron la primera parte del recorrido con sonidos como Latinoamérica (de Calle 13) y El baile de los que sobran (Los Prisioneros); mientras repartían bolsas de agua para hidratar a la gente.
Sobre las 10:30 a.m. la movilización llegó al Parque de Las Luces, donde se unió otra multitud integrada por colectivos artísticos, barras de los equipos de fútbol locales, excombatientes de las Farc y ciudadanos del común.
El toque musical lo puso la agrupación Aainjaa, que con percusión, puso a bailar a los manifestantes. “¿Qué mejor forma de apoyar la causa que con arte, que nos mueve a todos? Queremos que nos escuchen, tenemos formas de manifestarnos muy bonitas”, dijo Valentina Mesa, una de las mujeres que tocaba tambora.
A esa hora, y de acuerdo con la herramienta Mapchecking, unas 23.000 personas estaban concentradas desde la carrera Carabobo hasta el Parque de las Luces.
Por toda la ciudad
A esa misma hora otra movilización salió desde el parque de Envigado y recorrió toda la avenida El Poblado, hasta el parque principal de la comuna 14. El encuentro entre las dos movilizaciones, a las 2:00 p.m., fue toda una fiesta con pitos y banderas.
“Queremos que nos escuchen, que negocien, que el gobierno es para el pueblo y no para unos pocos”, gritó Jorge González, uno de los manifestantes que llegó desde Itagüí.
Aunque se esperaba una concentración en el parque, la marcha siguió su rumbo por la calle 10 y bajó hasta la avenida Las Vegas.
Entre los manifestantes estaba Julio Ernesto Murillo. Con sus 73 años y sin importar que hace ocho meses tras una caída se fracturó dos vértebras y se lastimó la espalda, decidió salir a las calles y logró recorrer los dos kilómetros que separan el Parque El Poblado y Ciudad del Río. Su clamor: “soy pensionado y lucho para que no le sigan robando al pueblo trabajador. El pueblo está despertando y hay que seguir adelante. Me siento con energías para continuar”.
A la llegada de la marcha a Ciudad del Río, un grupo de unos 200 manifestantes se desvió del recorrido y bloqueó el paso de vehículos por la avenida Regional. La obstrucción, aunque se hizo de manera pacífica, no estaba en los planes de la marcha y generó un trancón vehicular que se extendió hacia el sur del área metropolitana. Por esta arteria circulan, en promedio 80.000 vehículos, según el Área Metropolitana.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, permanecieron por más de una hora en ese punto a pesar del intento de la Guardia Indígena de convencerlos para despejar la vía.
Al final, la Policía llegó desde varios puntos con integrantes del Esmad y Carabineros y estos últimos fueron los que se lanzaron a la vía y obligaron a los manifestantes a regresar al sitio de concentración. Por un momento hubo enfrentamientos e, incluso, algunas detonaciones de bombas aturdidoras de la Policía que generaron susto, pues estaban cerca de una estación de gasolina. Por fortuna no hubo personas lesionadas.
El ambiente estuvo tenso entre manifestantes y Policía, pero el diálogo prosperó y los ánimos se calmaron. Sin embargo sobre las 6:30 p.m. se presentaron nuevos enfrentamientos por el bloqueo en la zona. Durante hora y media, Carabineros y Esmad presionaron el desalojo en el sector Ciudad del Río. La Personería confirmó que su personal de Derechos Humanos se retiró, aunque aún no ha confirmado las razones. Hasta el cierre de la edición no se tenía reporte oficial de personas heridas.
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