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Oposición venezolana se alista con recelo a negociar
El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea, Luis Florido, cuenta que estudian sentarse a la mesa otra vez.
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El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela, Luis Florido, lidera la nueva negociación a la que podría acceder la oposición. FOTO cortesía -
01 de febrero de 2017
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Tras el fracaso del diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición de ese país, un nuevo acuerdo, esta vez con el rótulo de negociación, se gesta tras cortinillas del Palacio de Miraflores y de la Asamblea Nacional.
Los parlamentarios ya recibieron un documento de los facilitadores de este nuevo proceso (Vaticano, tres expresidentes y Unasur), y se espera que pronto haya una respuesta que dé fecha, lugar y ocasión a un posible acuerdo.
El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional de Venezuela , el diputado opositor Luis Florido, reveló a este diario cómo va el proceso y qué tanto podrá influir el nuevo gobierno de EE. UU. en una reconciliación entre los opuestos políticos de su país.
¿Con qué lupa está mirando la oposición el documento para negociar con el gobierno venezolano?
“Lo fundamental del documento son dos temas: la agenda electoral del 2016, que incluya el adelanto de elecciones presidenciales porque se declaró el abandono del cargo de la Asamblea Nacional. Queremos hacer un proceso de negociación política alrededor de eso. Lo segundo, la liberación del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, con nombre y apellido, y por supuesto, del resto de presos políticos. Hay otros temas que son fundamentales, pero cuando resuelves esos dos, hay mejores condiciones para lo demás”.
¿Por lo pronto qué han visto en él?
“Más que hacer una lectura de qué tan bueno o malo es, lo que hemos visto es que hay una propuesta, pero que no va a funcionar si no tiene mecanismos para exigir el cumplimiento por parte del gobierno. Por eso creemos que no basta con representantes de la Unasur en la negociación, hay que incorporar a otros actores, como la OEA, la ONU, el mismo Mercosur”.
¿Justamente cómo ha sido la relación con los acompañantes de la negociación?
“Todos los que vengan a Venezuela a tratar de desenmarañar este nudo gordiano que tenemos en el país, siempre van a ser bienvenidos. El Vaticano siempre va a ser esencial, nosotros creemos en el Papa Francisco. Nos ha generado mucha duda, por supuesto, la acción de Ernesto Samper, porque sus pronunciamientos nunca han sido de un mediador o de un acompañante equilibrado, sino muy progubernamental. Han sido más moderados el resto de presidentes, a todos los respetamos. Siempre habrá diferencias, con unos más, con otros menos, desde el punto de vista de cómo ven la situación venezolana. Sin embargo, ahora, no basta solo con ellos”.
¿Y qué tan cerca están de vincular a nuevos actores?
“Por ahora es vital el cambio de tablero de la Unasur para redinamizar el proceso de negociación, que no sea un diálogo a secas. Hay que migrar a un proceso superior, que termine con un resultado beneficioso para los venezolanos”.
¿Y cuándo va a haber respuesta de la oposición al documento?
“Estamos apurados. Esto hay que consultarlo bien, incorporar varias visiones y proponer unos mecanismos o metodología para terminar de tratar temas. Aquí es la negociación de un país que quiere cambio”.
A propósito de negociación, ¿qué pasó con la intervención del exsecretario de EE. UU., John Kerry?
“Thomas Shannon, el consejero del Departamento de Estado enviado a Venezuela, al parecer seguirá en su cargo. Con él tenemos comunicación fluida. Él sabe al dedillo lo que pasa en el país. Conocemos que están abogando por los presos políticos y nosotros queremos que el gobierno de Estados Unidos siga presionando al de Venezuela”.
Pero el presidente Donald Trump parece hasta ahora completamente hermético a la ayuda exterior...
“Para nosotros es muy importante el apoyo que se pueda recibir de Estados Unidos, pero no es menos importante que el de Colombia, por ejemplo. Esto no es una ecuación donde solo Washington decide la posibilidad del cambio político en Venezuela. Ahora, ¿son fundamentales?, sí. Tienen una gran influencia del mundo”.
¿Y cree entonces que el nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, vaya a mediar?
“Él está apuntando en lo correcto, dice que debe existir una transición democrática en Venezuela, además en paz. Que se resuelva la situación votando. Aquí nadie quiere una agenda de violencia, nadie quiere imponerse a la fuerza, sino con razón, pero eso requiere de presión y de diplomacia que esperamos del nuevo gobierno”.
Y mientras tanto la oposición, ¿cuál es su camino?
“Creemos en la calle y en el voto, son los dos elementos. La calle para dinamizar el voto. Incluso, estoy dispuesto a poner mi cargo a la orden para que se hagan elecciones generales, donde se cuente a todo el mundo. Mañana mismo firmaría donde quieran para dejar mi cargo”.
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