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Elecciones, la lucha por el poder en los partidos
La proximidad de los comicios regionales calienta el debate en las colectividades. Aquí algunos casos.
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El 27 de octubre de este año Colombia elegirá alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y ediles. FOTO Carlos Velásquez
20 de febrero de 2019
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En tiempo electoral regresan las promesas, las soluciones inverosímiles a las problemáticas de las ciudades y con ello, las intensas discusiones políticas en el interior de los partidos políticos.
Qué proponer, a quién apoyar, con quién aliarse y con quién no, por qué conviene y “¿qué ganamos?”, son oraciones del corrillo político que se escuchan por estos días en reuniones definitivas.
Los principales partidos en el país atraviesan pujas internas con motivo de las elecciones de octubre, algunas más públicas que otras, pero con el mismo fin: llegar al poder.
Duda verde en Cali y Medellín
Como lo publicó EL COLOMBIANO este lunes en el artículo: “Así se mueve el fajardismo para volver a gobernar en Medellín”, la dirección de Antioquia de la Alianza Verde planea una consulta interpartidista con sus tres precandidatos, dos independientes y otros sectores como Colombia Humana, Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais) y el Polo Democrático Alternativo.
La iniciativa no fue bien recibida por el senador verde, Iván Marulanda, lo cual generó una discrepancia con el representante a la Cámara León Fredy Muñoz, que sí la apoya.
En Cali los objetivos del excandidato presidencial Sergio Fajardo y de la Alianza Verde van por caminos diferentes.
Mientras se cocina la candidatura del exalcalde y presidente de la Alianza Verde, Jorge Iván Ospina, Fajardo decidió apoyar con su movimiento Compromiso Ciudadano, al exdirector de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Alejandro Eder.
“Pareciera que Fajardo no ha aprendido de la importancia de tener consultas como mecanismo democrático para escoger candidato. Nos desconcierta que por fuera del partido haya presentado otro candidato”, afirmó Ospina.
Matiz uribista en Antioquia
El diputado Wilson Gómez y el exdiputado Andrés Guerra son los precandidatos oficiales del Centro Democrático para la Gobernación de Antioquia.
Aunque avanzan con foros en las subregiones, en los mentideros políticos se habla de que el apoyo de diversas fuerzas uribistas no estaría con ellos sino con candidatos por fuera del partido.
Además, en la memoria permanece lo ocurrido con la exsenadora Liliana Rendón en 2015, cuando en plena campaña a la Gobernación el expresidente Álvaro Uribe decidió quitarle el aval.
Mauricio Tobón, hoy precandidato independiente a la Gobernación, ha sido cercano al uribismo. Incluso en elecciones anteriores a la Presidencia de la República, acercó a importantes empresarios –que le hablan al oído a Uribe– al candidato de esa corriente del momento.
Paola Holguín, senadora del Centro Democrático, negó que su apoyo y la fuerza que lidera, “Los Paolos”, estén planeando un apoyo paralelo por fuera de su partido. “Yo tengo disciplina de partido y firme con el candidato que salga del Centro Democrático, aquí no se vale la doble militancia, el que salga del partido es mi candidato”, aseguró.
Escándalo en Bogotá
La izquierda en la capital sufrió un golpe de imagen luego de que la esposa del concejal Hollman Morris, lo acusara de maltrato y lo denunciara por violencia intrafamiliar ante la Fiscalía a finales de enero.
Después de eso, Morris no la ha tenido fácil para mantener su precandidatura a la Alcaldía de Bogotá, que ya contaba con el aval del Mais.
Ha perdido apoyos, y a pesar de que el senador Gustavo Petro le había recomendado “reflexionar” sobre su aspiración, y de las divisiones que generó al interior de Colombia Humana, el periodista mantiene su intención. “Sigo con mi candidatura, soy un convencido que sin la consulta interpartidista no hay posibilidad de ganar. El caso es que dentro de la Colombia Humana nos quieren sacar de ese escenario y entregarnos sin competir”, dijo.
Angela María Robledo, representante del mismo movimiento, opinó: “Si él quiere tanto a Colombia Humana y respeta tanto a Gustavo Petro, lo mejor que puede hacer es retirarse. Morris tiene derecho al debido proceso, pero en el mundo público también existe la sanción moral, no son solo las denuncias de su exesposa, sino de muchas mujeres quienes han trabajado con él”.
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