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Mejoramiento de vías, instalación de parques, adecuación de escenarios deportivos y educativos, mantenimiento a puestos de salud, construcción de tanques comunitarios, además de la instalación de alcantarillados, son los pedidos más comunes que tienen los habitantes de las zonas rurales de 96 municipios ubicados en zonas afectadas por el conflicto armado durante años.
Tras un anuncio del Gobierno de destinar recursos, muchos de esos requerimientos podrán ser realidad. Serán 141.629 millones de pesos los que se asignarán para la construcción de las necesidades que las mismas comunidades han priorizado, y que serán ejecutadas en diferentes veredas de municipalidades de Antioquia, Bolívar, Córdoba, Valle del Cauca, Nariño, Cauca, Caquetá, Tolima, Sucre, Meta, Huila, Putumayo, Chocó, Magdalena, Cesar, La Guajira, Arauca, Guaviare y Norte de Santander.
Con ese dinero, el Gobierno cree que se podrán construir más de mil obras de infraestructura en zonas con altos índices de pobreza, violencia y presencia de cultivos de uso ilícito como parte de los planes de acción de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet).
“Se buscará construir casetas comunitarias, parques, canchas deportivas, mejoramiento de escuelas, pequeñas intervenciones de vías terciarias, baterías sanitarias y demás pequeñas infraestructuras que hacen parte del camino de la transformación de estos territorios que requieren de una intervención prioritaria por parte del Estado, y así, llegar a la estabilización territorial”, señaló Juan Carlos Zambrano, director (e) de la Agencia de Renovación del Territorio (ART).
Actualmente está abierta una convocatoria pública (que cerrará el 28 de marzo al mediodía), para que las comunidades de estas regiones beneficiadas con los Pdet, planeen qué obras quieren realizar, participen activamente en su construcción, y acompañen y supervisen el adecuado uso de los recursos dispuestos. Se espera que a mediados de año empiecen las obras.
“Los campesinos planean, construyen y acompañan el buen uso de los recursos en la ejecución de estas obras”, dijo Emilio Archila, consejero Presidencial para la Estabilización y Consolidación.
A finales del año pasado, los alcaldes de Amalfi, Anorí, Briceño, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Ituango, Nechí, Remedios, Segovia, Tarazá, Valdivia y Zaragoza firmaron la hoja de ruta para que las comunidades rurales puedan acceder a los Pdet. El Bagre, en Antioquia, tiene al menos 25 propuestas de igual número de veredas en las que se destacan la construcción de un aula escolar para el bachillerato en la vereda Borrachera, el mejoramiento del puente colgante sobre la quebrada Ocurá en la vereda El Perico, entre otros.
“Es la primera vez que se nos abre esta oportunidad. Tenemos mucha expectativa y para nadie es un secreto que las víctimas del conflicto armado son en su mayoría del sector rural, por eso es muy bueno que ahora estemos pensando en nuestro futuro”, expresó Wilfrido Cogoyo, líder del municipio de El Bagre.
En Amalfi, donde la presencia de grupos armados ilegales aún es una amenaza para las comunidades y el desarrollo de estos proyectos, los líderes han enfocado sus pedidos el mejoramiento de vías terciarias y construcciones de puentes sobre varios afluentes, como es el caso de la vereda María Teresa, donde se planteó la necesidad de la construcción de un puente peatonal sobre la quebrada Los Chorros.
El alcalde de esa población, Román Fernando Monsalve, había manifestado a EL COLOMBIANO, tras la firma de la hoja de ruta, que “se comienza a darle forma a una construcción de un desarrollo que fue pedido por las comunidades. Primera vez que pasa de esta manera y así debió ser siempre. Con esta firma arrancamos a darle forma a muchos sueños de las poblaciones que han sido vulneradas de muchas maneras”.
Precisamente uno de los principales retos que tienen los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial está en las regiones con graves problemas de orden público.
Sin embargo, Juan Carlos Zambrano, director (e) de la ART, le afirmó a este diario, en una anterior entrevista que la seguridad brindada por la misma comunidad “es un elemento fundamental para nosotros en una visión de lo que estamos realizando, entonces, hay cosas que son tranquilizadoras porque ya se está reconociendo la importancia de la institucionalidad”.
Zambrano agregó que en temas de seguridad es lo que se debe seguir avanzando, “así como en la red de aliados estratégicos donde se nos permita a nosotros, desde la misma región, determinar cómo podemos ingresar y como debemos hacerlo”.