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En la mañana lluviosa de ayer, Johan Esteban Carmona empacó su maleta. Hacia el mediodía, un vuelo desde el aeropuerto de Rionegro lo llevaría a El Dorado, en Bogotá, para mostrar sus fotografías.
Con apenas 20 años entró en las grandes ligas. Su trabajo y el de sus compañeros del Colectivo Lotier, de la vereda La Loma de San Cristóbal, es apreciado en la capital de la República durante la bienal fotográfica más importante de Latinoamérica. Se trata del VIII Encuentro Internacional de Fotografía que se realiza desde el 4 mayo y hasta el 17 de junio en las principales galerías y museos de Bogotá.
En la bienal participan 100 artistas de 30 países, y como la temática en esta oportunidad es la memoria y la resistencia, quién mejor que el Colectivo Lotier para hablar de ellas.
La violencia ha marcado la vida de los habitantes de la vereda La Loma desde hace al menos dos décadas. Hasta allá se extendieron los destrozos y las heridas que dejó el conflicto entre los milicianos y los Comandos Armados del Pueblo, CAP, que terminó con la Operación Orión y desde entonces la presencia de los grupos paramilitares y de bandas emergentes los dejaron siempre en peligro.
“Acá nadie puede decir que no es víctima, a todos nos tocó presenciar el asesinato de un familiar, de un amigo o un vecino. En el 2013 hubo un desplazamiento que sacó a más de 40 familias”, recordó Carmona.
De ese desplazamiento se recuerdan fotografías de personas con colchones al hombro huyendo de la guerra. Lo curioso es que ocurría en Medellín, no en cualquier pueblo selvático como era costumbre.
La familia del joven resistió y se quedó en La Loma. Cuando esas cosas ocurren nunca se sabe quién lleva la peor parte, si los que se van o los que se quedan.
Sin embargo, quedarse terminó siendo bueno a largo plazo. Carmona empezó a liderar iniciativas juveniles como la única opción de sobrellevar la situación impuesta por los armados. Se convirtió en un gomoso de la fotografía y empezó a afinar el ojo y el lente.
En febrero de 2017 se conformó el Colectivo Lotier (hoy cuenta con 35 jóvenes), con la idea de unir las propuestas juveniles que estaban desperdigadas en la vereda. Desde allí los jóvenes hábiles en comunicaciones visibilizan La Loma a través de noticias positivas y organizan recorridos para resaltar la naturaleza y la cultura de la zona.
En 2018, el equipo de Atención y Reparación a Víctimas de la Alcaldía de Medellín apoyó un semillero de fotografía, a lo que se sumó el reconocido fotógrafo Juan Silva, quien tomó la iniciativa de inscribirlos para participar en la bienal, donde salieron seleccionados.
John Mauri Tenorio Quiñónez empacará sus valijas en pocos días. Su sueño está al otro lado del océano. El 30 de mayo viajará con sus 22 compañeros a Bayeux, en la región de Normandía, en Francia, donde jugará el 2 de junio un partido de fútbol por la paz mundial. Tocará la pelota en suelo extranjero.
La emoción no le cabe en el pecho a este muchacho de 22 años oriundo de la vereda Alto Estero - Las Palmas, de Magüí Payán, en Nariño, donde los jóvenes solo tenían dos opciones: meterse a las Farc o huir. Él optó por la segunda y salió de la vereda hacia el casco urbano.
Su sueño era ser futbolista, pero los embates de la guerra no dieron mucha oportunidad para apuntarle a esa meta, en cambio tuvo que mirar durante varios años cómo sobrevivir al desplazamiento y al fantasma del reclutamiento forzado que siempre lo perseguía.
En septiembre pasado un amigo le habló de un equipo que buscaba jugadores entre las víctimas del conflicto armado, se llamaba Paz Fútbol Club y de inmediato fue a ver de qué se trataba. Su talento con la pelota era evidente y fue seleccionado para jugar en el equipo que debutaba en el Torneo Marca, en Bogotá, y ahora jugará con al Selección de Normandía. Ni los sueños le alcanzaban para tanto.
Bayeux es una ciudad ubicada en el noroeste de Francia que fue ocupada en 1940 por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, y que fue liberada cuatro años después. Su íntima relación con la guerra le da un lugar de privilegio para hablar de paz, por lo que albergará el Foro Normandía por la Paz, un evento que contará con la asistencia de 5 premios nobel de paz, entre otros estudiosos del tema.
“Ya esos momentos duros pasaron, ahora es momento de recoger lo sembrado, de representar a mi país y llevar su nombre a lo más alto”, dijo el futbolista poco antes de iniciar un largo entrenamiento que lo llevará al disputar el partido de la paz.