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En el Partido Liberal están explorando las últimas opciones que quedan, antes de saltar del barco de campaña de Humberto de la Calle, en busca de una nuevo navío que los lleve a buen puerto el 27 de mayo.
Ayer, el candidato se reunió con varios congresistas electos en la sede de la Sociedad Económica de Amigos del País, en Bogotá, y luego almorzó con el expresidente César Gaviria, director del partido. El tema no fue otro que la viabilidad de la campaña y los posibles caminos que les quedan.
Hay preocupación. En la encuesta publicada ayer por CM&, realizada por el Centro Nacional de Consultoría, De la Calle, con un 2 % e intención de voto, quedó por debajo, incluso, de la exsenadora Viviane Morales, disidente del Partido Liberal, con el 3 %.
Hoy habrá otro encuentro clave entre Gaviria y los congresistas en el Hotel de la Ópera. Es posible, según le contó un senador a este diario, que “se rompa el florero”, y decidan un nuevo rumbo para el resto de la contienda.
Otros tienen aún optimismo y esperan que el candidato de la Coalición Colombia, Sergio Fajardo, decline y se una a De La Calle, y que a su vez reciba el apoyo oficial del Partido de la U, para garantizar el paso a la segunda vuelta.
Pero esto es, de lejos, lo menos probable, puesto que Fajardo está mejor ubicado en las encuestas, no quiso someterse a ninguna consulta y está comprometido con la Alianza Verde y el Polo Democrático. De otro lado, el partido de La U tiende más fácil a darle respaldo a Germán Vargas Lleras o a Iván Duque.
Otro representante a la Cámara del Partido Liberal afirmó que el único candidato que está sumando es Duque, pero que están mirando la forma más oportuna de llegar a esa campaña. “Él ha ido moderando mucho el discurso y viene hablando de unidad”.
El otro escenario es una llegada a la campaña de Vargas, en bloque con La U. Confían en que en una segunda vuelta se pueda reactivar la Unidad Nacional y la gran coalición de centro - izquierda que también adhirió a Juan Manuel Santos en la segunda vuelta contra Óscar Iván Zuluaga.
Por último, y lo peor que le podría ocurrir al partido es que se erosione más de lo que está y que cada uno, ante una posible renuncia de De la Calle, o aún sin hacerlo, cojan diferentes rumbos. Se dividieron en la elección de Andrés Pastrana, y también en la primera de Álvaro Uribe.