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Una legislatura a paso de tortuga
Los ciudadanos hacen un llamado a que los congresistas entren en acción. Aquí las causas.
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Al órgano legislativo le queda una semana de su primer periodo. En la imagen, el Senado de la República. FOTO Colprensa
La intervención del Congreso en la agenda del país dejó más retórica que conclusiones. A una semana de que se acabe la primera legislatura, el Gobierno, en cabeza del presidente Iván Duque, y el Congreso, no tienen logros significativos.
El Capitolio tiene una lejana relación con el jefe de Estado, el cual no ha podido lograr mayorías, los congresistas señalan que existe “muy poca comunicación entre ejecutivo y legislativo” y esto dificulta el trámite de los proyectos.
Lo que no resultó
Los fracasos han sido más que los aciertos. A pesar del llamado de más 11 millones de ciudadanos que votaron la consulta anticorrupción y del compromiso de Duque, esas iniciativas no han sido aprobadas. Solo tres, de siete, parecen tener futuro y con solo una semana de legislatura por delante, nada es seguro.
Las objeciones a la Ley estatutaria de la JEP le tomaron al Congreso dos meses. Los reparos evidenciaron la polarización política del país y el regreso de discusiones sobre la paz que ya habían sido superadas en el pasado.
Además, aparecieron los insultos en un debate desgastante al que la Corte Constitucional se encargó de ponerle fin.
El Congreso tampoco aprobó las reformas política y de justicia –prioritarias para el Gobierno–, la primera porque hundieron las listas cerradas y no había consenso ni interés de los parlamentarios en avanzar. La excusa, la misma de iniciativas similares fracasadas: no tramitarla en medio de la coyuntura electoral.
Frente a la de justicia, en medio de un mal ambiente con la exministra Gloria María Borrero, en especial por parte del presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, no tuvo ninguna acogida y a los pocos meses de iniciar la legislatura fue descartada. Así empezó a construirse el camino de salida de Borrero del gabinete presidencial.
Es así que, para Liliana Gómez, docente de teoría política, se trata de una “gestión pobre que se centró en un PND que se votó sin discusión ni preparación y las objeciones que desgastaron la imagen de algunos congresistas e hicieron que se perdiera tiempo”.
En lo rescatable, el legislativo únicamente tiene, hasta el momento, cuatro normas aprobadas para mostrar: la ley TIC, la ley que prohíbe la comercialización del asbesto, el Plan Nacional de Desarrollo y la ley de financiamiento.
Como lo ven los analistas
El Congreso pasa por un mal momento. El 80 % de la ciudadanía lo mira con desconfianza, así lo dejó ver el informe de la Corporación Latinobarómetro, en su muestra de 2018.
El coordinador de la maestría en Comunicación Política de la U. Eafit, Néstor Julián Restrepo, indicó que este fenómeno se ha agudizado los últimos años, ya que “no se han dado cuenta del cambio de la política del mundo, el Congreso actúa como si fuera del siglo XIX y los ciudadanos cada vez están más alejados”.
Carlos Builes, director del programa de Ciencia Política de la UPB, expresó que “únicamente ha hecho un clientelismo entre su mismo partido”.
El docente de la maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado, Carlos Arias, señaló que la única forma es “legislar priorizando en los temas que afectan a la mayoría. Además, realizar un ejercicio de transparencia que comunique quiénes asisten a las discusiones, quienes los proponen, pero en especial cuáles son los criterios y posiciones”. .
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leyes significativas aprobó el Congreso durante este periodo 2018 - 2019.
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