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En la Cámara de Representantes volvieron a radicar el proyecto de ley que pretende eliminar las terapias de conversión a las personas LGBTIQ+. Esta misma iniciativa fue hundida en la legislatura pasada en medio de polémica porque, durante su discusión, un activista cristiano acusó al autor Mauricio Toro –ahora director del Icetex– de estar impedido por su orientación sexual.
“¡Una buena noticia! Hoy radicamos en compañía de varios colegas y organizaciones sociales el proyecto de ley Inconvertibles que Mauricio Toro impulsó en la legislatura pasada y que tristemente no fue aprobado. ¡Esta vez lo lograremos!”, indicó Carolina Giraldo, representante impulsora de la ley.
La iniciativa legislativa pretende prohibir las llamadas terapias de reconversión o “esfuerzo de cambio de orientación sexual”, practica considerada por los congresistas impulsores como discriminatoria y que vulnera los derechos a la diversidad y libertad de expresión.
El nuevo trámite del proyecto de ley será impulsado en el Congreso, además de Giraldo, por representantes del Pacto Histórico, partido Verde, Comunes, Dignidad, el partido Liberal e independientes.
Las denominadas terapias de conversión, hasta 2021, habían sido prohibidas en 8 países del mundo: Grecia, Chile, Francia, Alemania, Malta, Ecuador, Brasil y Canadá. De hecho, la ONU, asegura que este tipo de práctica es ineficaz y a menudo someten a las personas a “dolor y sufrimiento que permanecen durante mucho tiempo y dejan cicatrices indelebles en la mente y el cuerpo de la persona”.
Entérese: En 8 países del mundo están prohibidas las “terapias de conversión”: ONU dice que son inhumanas
En la legislatura pasada, durante la discusión de este mismo proyecto, el excongresista Muricio Toro –abiertamente homosexual– fue acusado de estar impedido para dar el debate por su orientación sexual.
“¿Qué más que un acto de discriminación que este?, ¿qué yo no pueda debatir en el Congreso de la República por se gay?, ¿qué no pueda presentar un proyecto de ley que protege los derechos de la comunidad diversa?”, denunció el entonces congresista.
La Comisión de Ética rechazó por unanimidad la recusación hecha entonces contra Toro. Sin embargo, su iniciativa se hundió por falta de tiempos para su discusión.
Lea aquí la iniciativa legislativa: