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Vacunación sin pausa recorre estos municipios del Aburrá
Visitamos cinco sitios en los que se aplica el biológico, en un día que marcó el de mayor muertes por covid.
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En la fotografía, Neftalí Martínez, de 72 años, recibiendo la vacuna. Al fondo, su acompañante graba un video. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
20 de abril de 2021
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La pandemia no da respiro. Ayer justo se alcanzó la peor cifra en fallecimientos en lo que va de la pandemia: 146 en Antioquia y 420 en el país. Como complemento la ocupación de camas UCI llegó al 97,8%, lo que tiene al departamento con solo 31 camas disponibles de las 1.420 con las que hasta ahora cuenta. Esta situación llevó al sistema médico a acudir al “triaje ético”, medida que implicará que este sector priorice a los pacientes que accederán a cuidados intensivos.
El gobernador (e) Luis Fernando Suárez sostuvo que los equipos médicos evaluarán las condiciones de cada paciente: comorbilidades, patologías, entre otras, para determinar quién debe ocupar las escasas camas UCI disponibles. “El triaje es un término que se usa en medicina para referirse a la clasificación de los pacientes de acuerdo con un sistema de prioridades, previamente establecido, para que se les pueda brindar la asistencia necesaria y posible”, dijo Suárez.
Además de este frente crítico, la pandemia también se enfrenta a punta de pinchazos. EL COLOMBIANO visitó cinco puntos de vacunación en Medellín, Itagüí y Envigado para conocer cómo avanzan las jornadas. Con 15.004 dosis aplicadas, Antioquia llegó ayer a 564.931 vacunados.
Vacunación en la ciudad
A las 8:30 a.m. en el Centro de Innovación del Maestro (Mova), uno de los puntos masivos de vacunación de la ciudad y que está ubicado contiguo al Parque Norte, ya avanzaba la jornada.
El paisaje, contrario a lo esperado, se advertía tranquilo. Había pocas personas. El lugar, respecto a su tamaño, estaba casi vacío. Allí, indicó el personal encargado, se están vacunando a los mayores de 70 años, sin cita previa; y a las personas entre los 65 y 69, con agendamiento.
La cita para este último grupo debe solicitarse de manera presencial en el Mova. Sin embargo, “acá sobran dosis, entonces aprovechamos y a las personas que se van acercando, que estén entre los criterios de edades hasta ahora autorizados, las vamos vacunando”, dijo uno de los funcionarios del lugar.
Es decir, pese a que esta población solo podrá recibir la vacuna vía agendamiento, ello no quiere decir que deba esperar días o semanas.
Don Darío Quintero, de 65 años, llegó al Mova cinco minutos antes de las 8:00 a.m. Hizo la fila. Luego diligenció el formulario requerido y verificó, con el acompañamiento del personal de salud, todos los datos. Esperó. Una hora y diez minutos después, según el registro de su teléfono, recibió su primera dosis de la vacuna.
“Me aplicaron la Pfizer. La atención fue excelente, muy buena. Todo muy organizado. Gracias a todas las personas del personal de salud que tienen que ver con el proceso de vacunación”, señaló. Contó, además, que en su casa fue “el segundo”, porque su esposa recibió primero la vacuna, a finales de la semana pasada. La segunda dosis, según reza su carné de vacunación, le será aplicada el 10 de mayo.
Ese mismo día recibirá su segunda dosis Neftalí Martínez, de 72 años y medio, quien gracias al acompañamiento de Teresa González, su cuñada, pudo recibir ayer su primera vacuna. “Fue la primera de Pfizer. Esto es una novedad por el covid, por eso grabamos la vacunación”, sostuvieron los dos.
Es probable que en 20 días más, también en el Mova, Teresa y Neftalí protagonicen otra imagen como la de este artículo (ver fotografía), en la que se graben el uno al otro, felices, tras recibir su segunda dosis de la vacuna contra la covid.
Hacia las 9:30 a.m. el panorama en la Clínica de la 80, otro de los puntos masivos de vacunación en la ciudad, era completamente diferente. Aunque la organización era la misma y la logística de edades en el lugar se maneja de la misma forma que en el Mova, la cantidad de personas era mayor.
Aunque no se accedió a un número específico de personas atendidas, las filas y la amplitud de las instalaciones así lo corroboraban. De hecho, previo esta visita, el personal que apoya las jornadas desde el Mova lo describió: “Invitamos a las personas a que también se vacunen aquí (ayer, lunes, había 200 dosis disponibles y pocas personas agendadas), para evitar las aglomeraciones en otros puntos de vacunación”.
Pese a la cantidad de personas, doña Bernarda Moncada, de 92 años cumplidos, piel blanca y ojos azules, estaba más protegida que nunca, de la mano de su vecina Lina Muñoz, a punto de recibir su primera dosis. No había recibido la vacuna por condiciones de salud que le impedían visitar el lugar. Tras obtener ese pinchazo de esperanza, sus ojos, profundos, sonrieron, y su voz, temblorosa, agradeció y puso en palabras la alegría que sintió: ¿se siente bien, contenta? “Sí. Más pa’ donde, pues”.
Por su parte, Maritza Moná, fisioterapeuta de 38 años, del otro lado de la clínica, vestida de uniforme azul, esperaba pacientemente por su turno. Trabaja en servicios domiciliarios y se encarga del oxígeno de pacientes covid y poscovid. Espera, afirmó, que la vacuna le permita seguir trabajando, segura, mientras cuida de la vida de otros.
Pero estos dos gigantes, que operan de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., no son los únicos puntos disponibles para que los adultos mayores de 70 años accedan a la vacuna contra la covid 19, sin cita previa en la ciudad. La Alcaldía de Medellín habilitó tres nuevos puntos no hospitalarios, en el nororiente de la ciudad.
En lugares como la institución educativa Fe y Alegría (carrera 29 N 110-A - 83), en Santo Domingo, Finca La Mesa (calle 118 N 51A -3), en Santa Cruz, y el colegio Gilberto Alzate Avendaño (calle 92 N 51A -100), en Aranjuez, todos los adultos mayores de 65 años, “siempre y cuando se cuente con disponibilidad”, podrán recibir su vacuna sin necesidad de cita.
Otros puntos del Aburrá
EL COLOMBIANO también visitó dos puntos en el sur del Valle de Aburrá: el hospital San Rafael, sedes 1 y 2, ubicado en Itagüí, y la clínica Santa Gertrudis, de Envigado. En ambos sitios solo se está aplicando la vacuna con cita previa.
En el primero, sin embargo, ayer no se vacunó a ningún adulto mayor, pues el hospital se quedó sin dosis de Pfizer. La vacunación se retomará hoy, con la llegada de 500 dosis de Sinovac, confirmó Jaime Herrera, subgerente de la sede hospitalaria.
“Las manejaremos con cita (como hemos hecho), porque de lo contrario se nos aglomera la gente. Las personas pueden venir al hospital y aquí los agendamos”, acotó.
Al respecto, la Alcaldía de Itagüí aclaró que, pese a este percance, con corte de ayer 19 de abril, en el municipio se han aplicado 24.450 dosis.
Del otro lado, en Santa Gertrudis, la vacunación avanza con calma pero segura, sostuvo el personal de salud. Si bien los visitantes son pocos, la organización y el cumplimiento de los protocolos han permitido que todo marche bien.
Aunque la decisión general de este y otros puntos del municipio es vacunar solo con agendamiento, cuando el flujo es menor también se priorizan a las personas que se encuentran dentro de los rangos y disposiciones permitidas.
Fue el caso de Gilberto Salgado, de 69 años, que ayer estuvo en esta clínica y pudo recibir su vacuna. “Creía que no me la iban a poner y mire. Me dijeron que me quedara en la casa y que esperara una llamada. Si me quedo allá no me llaman. Tengo que salir a buscar mi vacuna”, aseveró.
¿Qué le dice a la gente que teme vacunarse? “Yo era el único que faltaba en mi familia. Todos debemos ponernos la vacuna. ¡La que sea!”, concluyó. El municipio registra 29.519 vacunas aplicadas, de las 31.612 recibidas.
El abecé de la jornada en estos puntos es el mismo. Solo varía el protocolo de las citas. Teniendo esto claro, las personas deben verificar, a través de la cédula, que sí se encuentren en los rangos de edad autorizados para vacunación. Luego, se valida que la persona a vacunar aparezca en el aplicativo Mi Vacuna, dispuesto por el Gobierno Nacional (en caso de no aparecer, la persona deberá gestionar su registro).
Si los puntos anteriores están en regla, se continúa con la firma de un consentimiento informado y se procede a la sala de vacunación. Allí, el personal explica cuál será la vacuna a aplicar, cuánta cantidad y cuáles podrían ser los efectos normales tras recibirla
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