El senador Álvaro Uribe declinó la invitación a “conversar tranquilamente” que en días pasados le hizo el cabecilla de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
Mediante un comunicado público firmado en Montería, Uribe dijo: “Nuestras preocupaciones y alternativas están por escrito, ninguna audiencia han tenido en el Gobierno ni en las mayorías parlamentarias. El Gobierno nos conmina a adherir a La Habana para lo cual no ahorra formas de intimidación”.
Según Uribe, el exsecretario de las Naciones Unidas, Kofy Annan, será el encargado de transmitir a las Farc y a la mesa sus inquietudes y propuestas alternativas respecto a los asuntos negociados. “(Esas preocupaciones) las hemos hablado en detalle con el doctor Álvaro Leyva, con el señor Aronson, delegado de los Estados Unidos, quienes también pueden ser portadores ante Farc, así no las compartan”, agregó Uribe en el comunicado.
El expresidente y senador dijo además que desde el 2012 en compañía de su partido, Centro Democrático, ha manifestado sus dudas sobre los contenidos de los acuerdos.
“Haber adelantado el diálogo sin cese de actividades criminales, verificable a través de la concentración supervisada, ha contribuido al aumento de la criminalidad (...) Si con el solo anuncio la impunidad se ha generado más crimen, qué podremos esperar cuando ya se haya implementado!”, explica el comunicado.
Alias Timochenko le envió una carta a Uribe el pasado 14 de mayo en la que se leía: “Lo queremos a usted sentado a la Mesa de la Reconstrucción y Reconciliación Nacional. No a la mesa del capricho personal o las exigencias carentes de generosidad”.
El comunicado finalizaba diciendo: “proponemos al país entero un acuerdo político para reordenar entre todos la nación colombiana. Nadie quedaría por fuera, queremos que Usted sea partícipe de él, doctor Uribe, conversemos (...) La paz sí que merece dejar atrás orgullos. Resuélvase”.
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