Desdibujando una mujer
La ruta entre el colegio y mi casa se me hizo eterna, tic toc, tic toc... el tráfico no cedía y parecía haber más carros en la calle que nunca, como si el mundo estuviese festejando mi difícil situación. Llegué a casa y subí los tres pisos saltando de dos en dos las escaleras, directo a los brazos de mi mamá, a quien miré con los ojos encharcados, la respiración...