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En la Plaza de Bolívar se escribirán hoy, sin utilizar lapiceros ni pintura, solo vidrio, 165 nombres. Será el lugar donde se realice Quebrantos, la acción artística de duelo monumental por los líderes sociales asesinados.
En esta obra realizada por Doris Salcedo, artista y escultora colombiana, la Comisión de la Verdad y la Universidad Nacional de Colombia, se escribirán desde las 10:00 de la mañana los nombres de 165 de las 470 víctimas de este crímen entre el 1 de enero de 2016 y el 25 de mayo de 2019. Se dibujarán a lo largo de 35 renglones, que cubrirán toda la plaza.
El acto de duelo colectivo hace parte del programa “Conmemoraciones”, liderado por la Comisión de la Verdad en alianza con la Dirección del patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia, que busca realizar monumentos performativos y escenarios de memoria, reparación y reconstrucción del tejido social del país, una esperanza del futuro y reconocimiento de las víctimas. Es esto lo que se busca con la propuesta de Salcedo: recordar y mantener a los líderes vivos en la memoria.
“Estas personas ya fueron asesinadas, si las olvidamos las matamos dos veces. Este tipo de acto pretende que se mantengan vivas a través de la invocación continua de sus nombres. Nos corresponde a todos traer a la Plaza de Bolívar, corazón político del país, la presencia de quienes han sido asesinados, para permitir que su ausencia se haga presente en nuestras vidas”, dijo Salcedo.
La obra cuenta con la participación de 70 líderes sociales, contactados por la Comisión de Verdad, y alrededor de 300 voluntarios, entre arquitectos, diseñadores industriales, gráficos o artistas.
Además de los espectadores que harán parte del evento compartiendo el dolor y el duelo, intentando proteger simbólicamente a los líderes.
La elección de los fragmentos de vidrio como material para la escritura de los nombres no fue aleatoria. Sirve como una metáfora, pues la transparencia de este material evoca la presencia espectral de las víctimas, y los fragmentos representan cómo se fracciona el tejido social con cada muerte. La memoria de estas víctimas se debate en la fragilidad del olvido.
Quebrantos, con sus muchos vidrios, busca el reconocimiento de las víctimas, de sus voces y que estas permanezcan vivas en las memorias de todos.