El film justifica los medios, un documental que rescata los inicios del cine colombiano

Se estrena en salas seleccionadas el trabajo de Jacobo del Castillo, un historiador que transformó su investigación en película.

Aunque el documental viene de una investigación académica, también tiene una apuesta estética. FOTOGRAMA CORTESÍA

En las salas del Museo de Arte Moderno de Medellín y del Centro Colombo Americano, se presenta este documental sobre el cine político de los años 60 y 70, ópera prima del historiador Jacobo del Castillo.

Fruto de un trabajo de investigación, del Castillo explora la obra de los cineastas colombianos Marta Rodríguez (1933), Carlos Sánchez (1945) y Carlos Álvarez (1943-2019), quienes hicieron parte de lo que se conoció como Nuevo Cine Latinoamericano en los años 60, pioneros del documental independiente.

Estos tres nombres son los principales dentro de una generación que conoció el cine como arte y decidió contar historias en el contexto colombiano, un desconectado país en desarrollo, donde las instituciones dictaban con fuerza lo que había que hacer. En ese momento, el cine actuó como resistencia, siendo considerado subversivo, lo que expuso a los realizadores a problemas judiciales y a la consecuente censura.

En el documental, se pueden escuchar las voces de los protagonistas, pero también se termina narrando la realidad que ellos conocieron. El objetivo era “dar a conocer unas películas de cineastas colombianos y mostrar una parte de la historia del cine del país. Pero, cuando empezamos a explorar la memoria de estos directores y de las imágenes, nos metimos, sin querer, en momentos muy fuertes de la vida política, cultural y social colombiana. Nos terminamos cruzando con una historia del conflicto y reflexionando sobre las herramientas que eso nos da para nuestro presente”, dice el director.

La pregunta por la conservación

El ejercicio de del Castillo permite ampliar los referentes a la hora de hablar de los inicios del cine en Colombia, mostrando que había vida más allá del mítico Grupo de Cali, y es pertinente en la coyuntura actual, para observar como la agitación, propia del país, ha sido un fenómeno permanente.

Lo llamativo de esta generación que explora Castillo es la evidencia de que existe un impulso creativo, pues estos realizadores, a pesar de las condiciones adversas, como la falta de tecnología y presupuesto, hicieron cine. Por supuesto, no son producciones sobresalientes, pero son el germen de la historia posterior, una muestra de que era posible crear este arte en Colombia.

El film justifica los medios también quiere generar conciencia sobre la importancia de la preservación de las imágenes y los profesionales que se dedican a conservar el archivo, restaurarlo y convertirlo en otros formatos, para que pueda ser apreciado. El cine aquí también es testimonio y memoria. También hay una resistencia desde el formato, pues la película en celuloide se resiste a desaparecer y es importante preservarla para que siga viva. “Es un homenaje a un momento político del cine y un homenaje al cine analógico”, afirma del Castillo.