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Mil horas, la canción reveladora de la Guerra de las Malvinas

18 de marzo de 2019
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Diego Londoño

Crítico de música

@elfanfatal

¿Yo me pregunto para qué sirven las guerras? Esa fue la pregunta inicial con la que los argentinos Andrés Calamaro y Marcelo “Cuino” Scornik iniciaron la composición de una de las canciones más coreadas en el rock en habla hispana.

“La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas, mil horas como un perro. Y cuando llegaste, me miraste y me dijiste loco, estás mojado, ya no te quiero...”

Sí, Mil horas es una canción que hace parte del repertorio obligado de nuestra cultura popular latinoamericana. Es un tema ambiguo por excelencia. Detrás de la melodía pegajosa, y de la imagen cómica del chico que espera bajo la lluvia a su chica y esta lo deja esperando, mojado y triste. Además la canción de Los Abuelos de la Nada habla de los excesos juveniles, de la guerra en Argentina y la sangre derramada. Las frases “una estrella roja sobre Argentina” y “tengo un cohete en el pantalón” son imágenes que hablan de la realidad de un joven en Argentina en esa época.

Los Abuelos de la Nada fue un grupo de rock argentino, importante por contar entre sus diversas formaciones a impresionantes músicos como Miguel Abuelo, Claudio Gabis, Pappo, Gustavo Bazterrica, Cachorro López y el mismísimo Andrés Calamaro. La agrupación fue fundada por nada más y nada menos que Miguel Abuelo, uno de los pioneros del beat y el rock psicodélico en Argentina.

Volviendo a la canción, Calamaro escribió la letra en su casa, con la colaboración de Marcelo “Cuino” Scornik, aunque acordaron que era propiedad de Andrés a cambio de que Cuino apareciera firmando otros temas. Cuando fueron juntos a mostrarle la canción terminada a Charly García, quien sería el productor del disco, dijo contundentemente que no le gustaba. Tampoco le gustó al resto de la banda la primera vez que la escucharon. Tanto es así que estuvo a punto de quedar afuera del disco.

Sin embargo, y luego de incluirla dentro de la producción, el tema significó la consagración y el éxito masivo de Los Abuelos de la Nada en el mundo, pues con Mil horas alcanzaron una popularidad impresionante que termina de catapultar a la banda. Las radios no paraban de sonar y de interpretarla como una declaración contra la muy reciente guerra de Malvinas: “Yo me pregunto para qué sirven las guerras”.

A pesar de esos testimonios, la canción ha adoptado un sin fin de significados, desde ser una carta de un chico inmerso en la guerra de las Malvinas hablándole a su novia hasta el enamoramiento de Calamaro por Cecilia Szperling, una chica de su mismo colegio que lo dejó esperando en la calle Crámer al norte de Buenos Aires, donde vivía con sus padres.

Mil horas empezó como un bolero cadencioso, tranquilo, romántico y despechado y luego se convirtió en una canción revolucionaria espejo de una época violenta y brutalmente creativa.

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