<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Sonidos de 2017

Con el fin de año es momento de ver en retrospectiva qué llegó desde otras latitudes y qué dijeron los críticos.

  • Sonidos de 2017
  • Este fue un año en el que las corrientes alternativas de la música tuvieron mayor trascendencia. Sorprendieron sonidos del rap y los trabajos femeninos. FOTO sstock.
    Este fue un año en el que las corrientes alternativas de la música tuvieron mayor trascendencia. Sorprendieron sonidos del rap y los trabajos femeninos. FOTO sstock.
27 de diciembre de 2017
bookmark

¿Qué nos deja este año? Por lo menos en la música, una muestra de cómo los periodos más convulsionados son los que tienen más posibilidades creativas. Lo social, lo político y lo religioso se vuelven materia prima para los artistas que terminan convirtiéndose en catalizadores de los sentimientos de la gente. Son muestra de ello trabajos como el de St. Vincent (Masseduction), el de Father John Misty (Pure Comedy) o el de Jay-Z (4:44).

Resumir un año es materia compleja, pero necesaria para entender hacia qué escenario se mueve la industria musical y qué preguntas plantea 2018.

La escena es femenina

En junio de este año, Cardi B le dijo a MTV sobre su canción Bodak Yellow: “Yo puedo ser humilde a veces, pero tengo que mostrarle a la gente que puedo meterme en su cabeza si me presionan”.

La canción la convirtió en la segunda rapera en lograr el primer lugar de la lista Billboard Hot 100 (ya lo había conseguido Lauren Hill en 1998) y además es uno de los tres sencillos que la llevaron a la primera en su género en tener tres canciones en el top 10 de dicha lista.

Además de esta, Dua Lipa, Lorde, St. Vincent, SZA y Kesha se volvieron referentes obligados de la música internacional. Melodrama, el trabajo de Lorde, es un fuerte candidato a llevarse el Grammy a disco del año.

La periodista musical Laura Snapes de Pitchfork dijo del disco: “La mayoría de los veinteañeros tienen que sacudirse una parte del idealismo juvenil para prosperar en el mundo real, pero Lorde es diferente: en Melodrama, la nihilista adolescente lucha con cuánto preocuparse. Ella no encuentra las respuestas (porque no las hay), pero los muchos y majestuosos momentos pop del álbum le permiten sumergirse con la sensación de una dulce rendición”.

Y el periodista especializado Tim Jonze ubicó a Ctrl, el trabajo de SZA, como el tercero de lo mejor del año de The Guardian: “El tiempo trabaja a favor de la artista: 2017 parece perfecto para un álbum con un punto de vista femenino tan desafiante...Y mientras una sensación de libertad sexual y energía juvenil corren por él, ella no ignora sus consecuencias”.

Otra producción destacada es la de las hermanas Naomi y Lisa-Kaindé Diaz, Ibeyi, que presentaron Ash, disco con toques electrónicos y con una fuerte influencia caribeña y que fue destacado por Pitchfork como lo mejor en música nueva cuando salió a principios de octubre.

Lo alternativo y lo clásico

Varios discos merecen destacarse en la categoría del rock. Sobresalen el bien ponderado Sleep Well Beast de The national, que además del sonido cristalino de las guitarras de The Sistem Only Dreams in Total Darkness y la mezcla de géneros de la canción que presta su nombre al disco.

Otro que despide bien el año es el exvocalista de Led Zeppelin Robert Plant que este año estrenó Carry Fire, diverso en corrientes y que muestra que cincuenta años de carrera músical le dan al intérprete la posibilidad de exigirse y de presionar los límites de lo que puede hacer.

Por último vale la pena mencionar Villains de Queens of Stone Age con su refrescante contundencia y su dosis de riffs guitarreros que justifican por qué el rock no ha muerto.

El disco del año

Es raro que la crítica especializada se ponga de acuerdo en cual es el mejor trabajo publicado en un año, pero en 2017 la tarea no les quedó difícil. DAMN. de Kendrick Lamar, se quedó con el puesto en las listas de medios especializados como Rolling Stone y Pitchfork y recibió críticas positivas de los portales NME, Mojo y Vulture. Naomi Zeichner, crítica musical de este último, escribió: “Lamar ha dominado el rap, y como ningún otro, posee los ingredientes para hacer buena música: carisma, sustancia, letras, autenticidad y ética laboral”.

Kendrick no es un novato, es su cuarto trabajo en el arte de producir un disco de peso. El rapero es conocido por introducir en sus temas poesía, literatura de escritores negros y referencias a momentos cruciales de la lucha por los derechos humanos. Con DAMN además ha acercado a un público que en medio de la confusión busca una voz que les hable con una mezcla equilibrada de belleza y desgarro, que les diga crudamente lo que necesitan escuchar. Todo esto empaquetado en una producción inmejorable y rodeado de colaboradores de peso como Rihanna, Zacari y U2

es el álbum que
publicó Jay-Z y que
compite por el Grammy a disco del año.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD