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Al francés Yves Saint Laurent (YSL) lo recuerdan ahora en Marruecos. El famoso diseñador de moda visitó por primera vez Marrakech en 1966 y ahora esta ciudad, que lo influenció tanto, abrió un museo dedicado a su obra.
Este exhibirá una colección compuesta por 5.000 prendas de vestir y 15.000 accesorios de alta costura, al igual que el museo de París.
YSL y Pierre Bergé fueron la pareja de poder de la moda del siglo XX. Después de la muerte del primero en 2008, Bergé se dedicó a preservar el legado del diseñador. Justo antes de su muerte, en septiembre de este año, estableció los museos a través de la Fondation Pierre Berge-Yves Saint Laurent. Los dos abrieron hace un par de meses en los lugares donde YSL vivió, trabajó y amó.
En palabras de Bergé, el magnate de la moda francés que cofundó la casa de moda y falleció el 8 de septiembre pasado, “se siente perfectamente natural, 50 años después, construir un museo dedicado a su obra, que fue tan inspirada por este país”.
Lo erigió un estudio de arquitectura francés, fundado y dirigido por Karl Fournier y Olivier Marty, quienes han supervisado numerosos proyectos residenciales y públicos en Marruecos, Gran Bretaña y Estados Unidos.
El exterior del edificio pretende evocar la tela, mientras que el interior está diseñado para pensar el forro de una chaqueta de alta costura, aterciopelada y suave.
El museo cubre 4.000 metros cuadrados, proporcionando un espacio de almacenamiento para alrededor de 4.000 piezas. El espacio de exposición permanente es de 400 metros cuadrados. Sumándose a los accesorios de alta costura, hay bocetos y objetos personales. Es encontrarse con el francés.
También con una biblioteca de investigación con más de 6.000 libros, una librería, un auditorio y una cafetería.
Además de exhibir la colección de ropa, el museo mostrará decenas de miles de dibujos y fotos que representan la historia de la casa de moda.