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La Copa del 89 fue un punto de partida

Lejos de ser un espejismo, la conquista verde edificó nuevas bases sobre las cuales se forjaron éxitos posteriores en Colombia y el exterior.

  • Ningún otro equipo en el continente logró ganar al menos un título durante ocho años consecutivos, récord que ostenta Nacional actualmente. Son 14 trofeos desde 2011. FOTO archivo
    Ningún otro equipo en el continente logró ganar al menos un título durante ocho años consecutivos, récord que ostenta Nacional actualmente. Son 14 trofeos desde 2011. FOTO archivo
  • La Copa del 89 fue un punto de partida
04 de junio de 2019
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En 2009, cuando Nacional cumplió los 20 años de la coronación en Libertadores, atravesaba una crisis similar a la actual. Había mucho ruido alrededor del camerino, déficit de resultados y un técnico (Luis Fernando Suárez) que había llegado con la idea de liderar un proceso largo y acabó yéndose a los pocos meses.

En el 99, cuando se cumplió la primera década de aquel título, tampoco corrían ríos de miel. Los resultados estaban, pero la frustración de la afición era mayor a estos, pues la propuesta del técnico Reinaldo Merlo era la antítesis de la que identificaba al club y la hinchada no podía creer que en tan pocos años la filosofía que se construyó durante años estuviera tan distante.

Pero a pesar de que las tres efemérides de la primera Copa coincidieron con momentos adversos, no se puede desconocer que pocos títulos en el fútbol suramericano configuraron una ruptura semejante en la historia de un club como esa Libertadores que conquistó Nacional.

En los últimos 30 años, 18 equipos diferentes se quedaron con el máximo trofeo continental. De estos, seis ya habían sido campeones anteriormente, otros ocho tenían previamente una exitosa trayectoria en sus ligas y cierto prestigio internacional y los cinco restantes: Vélez Sarsfield (campeón en el 1994), Caldas (2004), Liga de Quito (2008) y Atlético Mineiro (2013) no figuraban en los lugares preferentes en sus ligas locales, y menos en el plano continental, cuando lograron sus conquistas coperas, tal como le ocurrió al elenco antioqueño en su momento.

Pero entre todos estos el caso de Nacional es contrastante. Veamos: aunque Vélez logró un apogeo internacional entre el 94 y 97, y ganó ocho títulos locales, ese relieve continental se quedó como el único que pudo lograr el elenco argentino que, incluso en los últimos años, atravesó serias dificultades administrativas.

Otros ejemplos

El caso del Once Caldas es quizás el más dramático de estos. Los ingresos que generó por el título de 2004 se esfumaron tras una serie de malos manejos dirigenciales que llegaron, incluso, al plano legal.

En los últimos 15 años el cuadro manizaleño sufrió duras crisis económicas y en lo deportivo logró dos ligas.

Para Liga de Quito, lo que se creía el comienzo de una época de dominio local e internacional, acabó diluyéndose en medio de grandes inversiones fallidas. Tras la Copa 2008 el equipo ecuatoriano logró una Sudamericana (2009) pero solo dos coronas locales.

Fue un caso similar al que tuvo Atlético Mineiro, un elenco que apostó por un fuerte gasto en fichajes, repatriando jugadores de Europa, para revertir su escasa trayectoria internacional y lo logró en 2013. Pero la falta de planificación financiera ocasionó una burbuja que llevó al conjunto a su tercera gran crisis. En menos de seis años tuvo once técnicos, incluyendo al recién salido de Nacional, Paulo Autuori.

Este contexto sirve para evaluar mejor el devenir de Nacional como instutición en los últimos 30 años. Los hechos hablan por sí solos: en estas tres décadas solo tres equipos disputaron más finales de Libertadores que el club verdolaga: Boca Juniors (6), Sao Paulo (4) y Olimpia (4). El verde paisa iguala con tres finales en este tramo a River Plate y Gremio de Portoalegre.

Desde que la Organización Ardila Lulle se convirtió en 1996 en propietaria de la institución, el elenco paisa se ha logrado desmarcar de los problemas administrativos y económicos que aquejan, como un mal general, a los clubes colombianos. En el informe de la Supersociedades 2018, Nacional reflejó activos por $97.951 millones. Aún con los problemas recientes sigue teniendo el brazo económico y administrativo aceptables.

Lo cual debe valorarse en un medio en el que 15 clubes arrojaron ejercicios contables negativos en 2018 y hasta 2017 había 9 equipos declarados en insolvencia.

En infraestructura y mobiliario, la institución cuenta con sedes administrativa y deportiva, Centro de Alto Rendimiento y 11 sucursales comerciales.

Para el técnico bicampeón Óscar Quintabani, la exigencia de la hinchada es importante, pero. a veces, severa: “Si hacemos un barrido por las últimas décadas vemos que Nacional nunca dejó de evolucionar. Pasó de ser un equipo pequeño a un megaproyecto deportivo, un movimiento social, incluso. Siempre a la vanguardia. Malos momentos habrá. Pero en nuestro contexto latinoamericano la experiencia institucional de este club es paradigmático” n

El periodo más exitoso de Nacional

2005-2006: En 2005-1 pone fin a 5 años de sequía local; vence 2-0 a Santa Fe. Pero en la Copa 2006 cae estrepitosamente 5-0 en el global en octavos frente a Liga de Quito.

2007: Óscar Quintabani gestionó un grupo maduro para conseguir el bicampeonato del club ante Huila (07-1) y Equidad (07-2), justo cuando la institución llega a los 60 años.

2008-2009: Las peores campañas en torneos cortos; en 2008 es 11 en reclasificación y en 2009-1 cumple con su peor semestre finalizando 17 con 16 puntos, solo por delante del DIM.

2010-2012: En 2011-1 corta otra racha de 5 años sin ligas. Vence a Equidad en la final. En 2012 avanza hasta octavos en Libertadores y gana la Superliga y la Copa Colombia.

2013: Prolífico año sin precedentes. Consigue el bicampeonato liguero y la Copa Colombia. En Sudamericana alcanza los cuartos de final, allí cede frente a Sao Paulo.

2014-2015: En la transición entre J. C. Osorio y Reinaldo Rueda, el éxito se mantuvo. Títulos de Liga en 2014-1 y 2015-2; cuartos de final en Copa-14 y subtítulo en Sudamericana-14.

2016: 27 años después gana la segunda Libertadores. Ese mismo año llega a la final de Sudamericana, gana la Copa Colombia, la Superliga y es tercero en Mundial de Clubes.

2017: Fin a la era más exitosa de una historia. Consigue la estrella 16 en 2017-1 y la Recopa Sudamericana. Pero siendo campeón vigente de Copa lo eliminan en primera fase.

2018-hasta ahora: Reina la inestabilidad. Se le escapa la estrella 17 en 2018-1, aunque meses después gana la cuarta Copa Colombia. Suma tres fracasos continentales consecutivos.

Primeros 15 años pos-título copero

La Copa del 89 fue un punto de partida

1990: Nacional gana la Interamericana 6-2 ante Pumas de México. En Libertadores llega a semifinal, cae por penales ante Olimpia. En Liga, es subcampeón detrás de América.

1991: Es campeón de Liga superando en el cuadrangular final a América, Junior y Santa Fe. En Copa alcanza semifinales en la que vuelve a caer por penaltis contra Olimpia.

1992: Es subcampeón de Liga tras el cuadrangular final. En Libertadores cede en cuartos ante América y en la Supercopa Sudamericana lo supera Cruzeiro, en octavos.

1993-1994: En el 93 es tercero en Liga y en el 94 consigue su sexta estrella, superando a Millos. En la Copa 93 se marcha en octavos. Ese mismo año logra semifinales en la Supercopa.

1995: En la Liga finaliza tercero a 14 puntos del campeón Junior, mientras en Libertadores llega a su segunda final, pero esta vez cae 4-2 ante Gremio. En Supercopa llega a cuartos.

1996 a 1998: Buena regularidad en Liga: 3º en 96 y tanto en el 97 como el 98 es segundo de reclasificación. En el plano internacional gana la Interamericana-97 y Merconorte-98.

1999 a 2000: Domina a placer el campeonato del 99. Al año siguiente gana la Merconorte, pero en su regreso a Libertadores tras 5 años acaba último en fase de grupos.

2001 a 2002: En 2001 queda noveno en Liga y en 2002-1 pierde el título ante América. En la primera edición de la Copa Sudamericana lo supera San Lorenzo 4-0 en la final.

2003 a 2004: Duro período. En Sudamericana 2003 cae en semifinal contra Cienciano de Perú y al año siguiente pierde los dos títulos del torneo local contra el DIM y Junior.

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