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Pese a que Atlético Nacional fue el primer equipo en retomar las prácticas tras el confinamiento, no ha podido trasladar ese trabajo a la cancha, dejando dudas en las derrotas 2-0 frente a Caldas y 2-1 con Tolima.
Es cierto que el técnico Juan Carlos Osorio asumió la responsabilidad, pero ese discurso se volvió común en los traspiés. Por eso esta noche (8:10 p.m.), cuando reciba al Envigado en el Atanasio, no puede permitirse un nuevo revés porque los hinchas están perdiendo la paciencia y, además, el club verde está por ceder su lugar entre los ocho.
Ayer, durante la rueda de prensa previa al partido, quien dio la cara fue el asistente técnico Pompilio Páez. “Debemos jugar bien al fútbol, que cada uno de nuestros jugadores cumpla su función porque realmente no hemos estado a la altura y nos ha costado mucho para ser un equipo que debe salir a proponer, pese a estar entrenado para ello. No lo estamos haciendo, fallamos en ese sentido y también en defensa”.
Envigado marcha bien
El conjunto naranja vive una realidad opuesta al verde. El confinamiento le cayó bien al acumular dos victorias consecutivas, una frente a Patriotas y la otra sobre el Junior de Barranquilla, ambas por 1-0. El técnico español José Arastey destacó el compromiso de los jugadores. “Debemos seguir aplicando los conceptos de los partidos anteriores, teniendo precauciones por la necesidad de Nacional”.
Por su parte, el delantero Jorge Aguirre dice que la clave de este buen regreso es la solidaridad. “La para nos sirvió para acoplar muchas cosas de lo que quiere el profe. Tenemos una idea muy clara y ese ha sido el secreto, estamos muy unidos, compenetrados, somos un equipo sin figuras y todos trabajando para el colectivo”. Aguirre dice que respetan a Nacional, pero tienen ambición:“Este partido es un gran reto para nosotros, pero no nos conformamos con lo hecho, queremos dejar huella con este plantel. Nacional tiene una necesidad grande, pero también queremos ganar” .