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Nacional y Medellín atraviesan la peor época de su historia en el tema de sostenibilidad financiera, pues mientras el negocio del fútbol no se reactive seguirán camino a la quiebra como lo certifican sus dirigentes.
Pese a que cada día que pasa significa menos recursos, además del dinero con el que la Federación les colaboró a los 36 clubes repartiendo entre ellos US$2 millones, las instituciones se siguen planteando estrategias para salvarse económicamente.
El presidente de Atlético Nacional, Juan David Pérez, ya había explicado que con el plantel se llegó a un acuerdo para la reducción de salarios. Sin embargo, esta semana distintos medios publicaron que dos jugadores no habían aceptado esas condiciones, información que fue desmentida en redes sociales por Jarlan Barrera y Alberto Tino Costa.
“Esta información es falsa, todos estamos recibiendo un pago pactado desde el inicio de la pandemia. Todos queremos lo mejor para el club y para nuestras familias”, manifestaron ambos.
El mismo Juan Carlos Osorio, técnico del club, renunció a su salario mientras pasa esta situación y reflexionó sobre la carrera de los futbolistas en una entrevista con Caracol Radio. “Es una burbuja, hay salarios que no son coherentes. Los profesionales de la salud y la educación deberían ganar mucho más. Aquí vamos a aterrizar, porque el fútbol estaba inflado. Admiro y defiendo a los jugadores, pero nos estábamos dando una vida que no nos corresponde” .