Juan Andrés Chaverra es fruto de la fiebre, bien alta por cierto, que vive el ciclismo en todo el Suroeste. Tiene ocho años y lleva cinco montando en bicicleta, esperando algún día ser mejor que Nairo Quintana.
“Cuando estaba pequeño le pedí al Niño Jesús una bicicleta, y me la trajo. Desde ahí es el único deporte que hago y me gusta. Con mi papá veo muchas carreras y celebramos cuando gana Nairo (Quintana)”, dice Juan Andrés, quien ya se da el lujo de ser campeón ya que, el año pasado, ganó el Clásico El Mundo.
Ayer, el joven ciclista se lanzó en los brazos de su papá, Javier, cuando terminó el recorrido de 800 metros y lo primero que pidió fue agua.
“Me gustó mucho el trazado y lo hice rápido, pero me cansé bastante. Salí despacio, después aceleré, como me había dicho mi papá. Creo que me fue muy bien”.
Chaverra, quien este año comenzará el grado tercero en el Colegio Cooperativo Alejandrino Restrepo de Ciudad Bolívar, municipio donde nació, espera crecer para ser un profesional del ciclismo.
“Ahora hago parte del Club Cicleb, pero cuando sea grande quiero estar en el mejor equipo de Europa. Viajar allá como Nairo, Rigoberto (Urán) y Sergio Luis (Henao)”. Con mucha propiedad menciona los nombres de estas figuras que se han destacado en el ciclismo mundial.
Juan Andrés tiene claro que va a estudiar, para prepararse, pero su mente está puesta en ser un profesional de este deporte.
“Yo quiero capacitarme, pero me gustaría ser ciclista profesional, para ayudarles a mis papás. Ellos me apoyan y me acompañan a todas las carreras. Yo quiero ser mejor que Nairo”.
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