Al Tour le está faltando más candela

Muchos se preguntan por qué la falta de ataques los primeros días de la carrera. Ahorrar energías es la clave.

El dominio del Tour lo han ejercido hasta ahora el Ineos -adelante- de Egan Bernal y Jumbo-Visma, de Primoz Roglic. La gran mayoría de los favoritos sigue sin sacarse diferencias. FOTO AFP

En la presente edición, y por primera vez en años, el perfil montañoso de los primeros días del Tour generó expectativa de ataques y aventuras entre los aspirantes al título, lo cual, normalmente, se presenta entre la segunda y tercera semanas de competencia. El terreno llano en los inicios de la carrera francesa había sido la constante.

Pero, ¿por qué da la impresión que, tras seis jornadas disputadas, se ha visto un ciclismo conservador, sobre todo entre los escaladores, llamados a luchar por los puestos de honor?

En la cuarta fracción, en el primer final en alto, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo), uno de los candidatos a la victoria final, se impuso en la cima Orcières-Merlette, aunque con la mayoría de sus fuertes oponentes a la sombra. La diferencia que logró fue por los 10 segundos de bonificación que se otorgan a quien gana.

Y ayer, en otro terreno de media montaña, solo se observó, en los metros finales, al local y exlíder Julian Alaphilippe (Deceuninck) intentar hacer la diferencia como ocurrió en la segunda fracción. Esta vez solo ganó un segundo frente a los otros aspirantes.

Por ahora, Alaphilippe muestra atrevimiento, lo cual a los demás les ha faltado.

Llamaba la atención en días recientes que el exciclista español Pedro Perico Delgado, ganador del Tour del 88 y en charla con EL COLOMBIANO, expresara que el ciclismo de ahora se había vuelto muy condescendiente, solidario y que, por ejemplo, hoy no hay corredores ni equipos que ataquen hasta en los avituallamientos. “Hay un respeto a cosas no escritas”.

El propio Egan Bernal (Ineos), último ganador de la prueba, afirmaba: “Es el Tour, tenemos que ir día a día e intentar guardar energías para la última parte”.

¿Se deja la emoción entonces hasta lo último? En ese sentido, y ante la cerrada lucha hasta ahora, sin amplias diferencias en la general (ver clasificaciones), el corredor José Serpa, quien disputó tres tours, explica que en el ciclismo moderno se deben guardar fuerzas para el final.

“Todo se ha vuelto equilibrado. Por ejemplo, si atacas hoy y ganas 30 segundos, al día siguiente, si hay una etapa más dura, puedes perder 5 minutos. Esto se debe al tema de la recuperación, la cual es más lenta ahora. Antes se podía hacer de manera endovenosa. Te ponían suero, te hidrataban y a la jornada que seguía podías volver a atacar, pero en la actualidad te sumistran una pastilla vía oral y la mejoría tarda más. Eso no quiere decir que no se vaya a un alto ritmo”.

Hay decepción

Tras finalizar ayer la sexta fracción en la cima del Monte Aigoual, el director de equipo Ag2r, Julien Jurdie, se lamentó. “Nadie se atreve a atacar. Todos tienen miedo. Es un poco decepcionante”, reseñó la agencia de noticias EFE.

Era una ocasión de lujo para los escarabajos. Los últimos 30 kilómetros no paraban de subir. Con 11,7 kilómetros de desnivel y una pendiente media del 7,3 %, este gigante del Macizo Central sorprendía con rampas de hasta el 13 % y los últimos 15 kilómetros en plena subida.

“Esperaba más. Allí estaban los ingredientes para incendiar el pelotón. Los favoritos están en la reserva. Nadie se atreve a atacar”, dijo Jurdie, quien señala que posiblemente la general pueda tener cambios cuando se empiece a escalar por los Pirineos, terreno propicio para atacar desde lejos.

Por su parte, el español Mikel Landa (Bahrain) habló con sensatez. “Es posible que haya un poco de miedo de precipitarse y pegarte un calentón que no solo no te hace ganar tiempo, sino que lo puedes perder. Es un final como el de hoy -ayer- era difícil hacer diferencia”.

Y Alejandro Valverde (Movistar) va más allá: ¿Que por qué un Tour de Francia tan raro, sin ataques? ... Bueno, la vida es rara. Míranos aquí, todos con mascarilla, eso ya es raro. Lo más importante es que estamos aquí. Queda mucho Tour. Los últimos días son muy, muy exigentes y los equipos van pensando que, cuanto menos se gaste en estos primeros días, mejor” .

fue el puesto de Adam Yates en el Tour de 2016. Fue campeón de los jóvenes.