Después de enviarle un saludo a su familia el domingo, Darwin Atapuma (BMC) también tuvo tiempo de decirle a los aficionados colombianos que confiaran. Manifestó que en el Giro de Italia aún quedaba terreno por recorrer y que lucharía para intentar ser protagonista en la alta montaña.
Ayer, en la décima etapa entre Campi Bisenzio y Setola, de 219 kilómetros, en la que se convirtió en líder Bob Jungels (Etixx), lo empezó a cumplir.
El Puma, como es conocido el corredor que nació hace 28 años en Túquerres, integró, con otros 11 corredores, una fuga a falta de 65 km de meta. Al final, uno de los escapados, el local Giulio Ciccone (Bardiani), un neoprofesional de 21 años, tuvo la recompensa a la osadía al lograr el triunfo. Detrás de él, a 42 segundos, arribó Ivan Rovny (Tinkoff), y tercero, a 1.20, el nariñense.
Atapuma volvió a dejar claro que todo puede pasar y que dará más batalla.
En ese orden de ideas, su compatriota Esteban Chaves (Orica), que escaló al décimo lugar de la general, a 2.26 de Jungels, indicó que “aún queda lo más difícil. Esta es una carrera de eliminación”.
Lo dijo en referencia a uno de los fuertes candidatos al triunfo, Mikel Landa (Sky), que se retiró de la competencia a causa de una gastroenteritis.
Jungels mira desde lo más alto tras relevar en el liderato a su compañero Gianluca Brambilla. Le siguen dos hombres de Movistar. A 26 segundos está el costarricense Andrey Amador y a 50 el español Alejandro Valverde, quien logró descontarle en los metros finales cuatro segundos a Vincenzo Nibali (Astana) y a Rigoberto Urán (Cannondale).
Luego del día de descanso y en el inicio de la alta montaña, el Giro empezó a dar grandes sorpresas. Hoy, entre Modena y Asolo, tras 227 km, se espera una jornada tranquila, aunque el premio de cuarta categoría en Forcella Mostaccin -km 203- tendrá en alerta a los favoritos .
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