<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

“Riguito”, el corredor de la gente

Con su talento, personalidad y carisma, Urán es un ídolo cercano a sus seguidores. Pese a escalar alto, ha mantenido su esencia.

  • Descomplicado, cómico, carismático y sobre todo talentoso es Rigoberto Urán. FOTO DONALDO ZULUAGA
    Descomplicado, cómico, carismático y sobre todo talentoso es Rigoberto Urán. FOTO DONALDO ZULUAGA
  • En uno de los lugares que Rigo se refugiaba cuando viajaba a entrenar a Medellín, la casa de su tía Eunice, ella y su hija Eliana, festejaron ayer la gesta de su familiar en el Tour. FOTO ESTEBAN VANEGAS
    En uno de los lugares que Rigo se refugiaba cuando viajaba a entrenar a Medellín, la casa de su tía Eunice, ella y su hija Eliana, festejaron ayer la gesta de su familiar en el Tour. FOTO ESTEBAN VANEGAS
24 de julio de 2017
bookmark

Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO

Las bases que sembró su familia en Rigoberto Urán fueron tan sólidas, que ni la fama ha hecho que su identidad tome un sentido diferente.

Ayer, luego de convertirse en el tercer colombiano en subir a un podio del Tour de Francia -subcampeón- lanzó una frase que define su personalidad: “Cuando se pierde la originalidad, se pierde la esencia”.

Mientras el corredor lucía su fina sonrisa ante las cámaras y el río humano que se aglutinó en los Campos Elíseos, la avenida principal de París, en Colombia a sus familiares se les veía caer lágrimas de felicidad al saber que el corredor que nació hace 30 años en el municipio de Urrao sigue cristalizando lo que se propuso desde joven.

“Y decían, luego de tener dos años no tan buenos, que Riguito ya no servía para este deporte. Aunque fueron más las personas que creyeron en él”, expresa su prima Eliana, quien le cedía la cama a Urán, cuando este llegaba esporádicamente a su casa, en Niquía, Bello, a descansar después de sus extenuantes entrenamientos.

Eunice Urán, tía del corredor, manifiesta que es imposible no llorar al saber el esfuerzo que le tocó hacer al corredor para salir adelante.

Recuerda que la muerte del padre del ciclista fue un golpe duro para él. Tenía apenas 14 años de edad y asumió las riendas del hogar, vendía chance como lo hacía su papá, quien le insistía que debía ser el mejor ciclista del mundo. “Saber que lo está logrando es algo que nos llena de orgullo, es un sentimiento difícil de explicar con palabras”, indica Eunice.

Genaro Montoya, tío político del pedalista, que también vende chance y se la pasa componiendo trovas sobre Urán, sostiene que, además de los buenos resultados que viene logrando su familiar, su autenticidad, indiferente de la persona con quien hable, le permitir ser una persona querida y admirada. “Es que sus ocurrencias hacen reír a cualquiera. Y lo más bonito es que sigue siendo el mismo”.

El director del Cannondale, Jonathan Vaughters, además de indicar que Urán debería ser presidente de Colombia, dijo que más que un campeón en bicicleta, Urán es una gran persona en realidad”.

“Para que a uno le digan cosas así es porque se las ha ganado. Su buen comportamiento y buenos resultados, sumado a su gran humor, hacen que el cariño de la gente hacia él crezca”, sostiene Eunice, quien rememora que desde que el pedalista era niño, siempre fue travieso, eso sí, disciplinado en el deporte.

Su gracia se evidencia en las fotografías y mensajes que comparte en las redes sociales o en las declaraciones que da en la prensa. Desde joven, verlo posar en un podio con una gallina o simulando besar a una modelo, y ahora, diciendo con naturalidad lo que siente tras una gesta, como ese “¡qué alegría tan hijueputa!” que lanzó cuando ganó la etapa reina del Tour de Francia en Chambéry, hacen de “Riguito”, como lo dice su prima: “el corredor de la gente. Por eso este podio, no solo en la familia, sino en el país se siente con tanta felicidad”.

“Su padre le decía que por muy alto que llegara, su humildad debía predominar, y véalo. Es el mismo de siempre. Su carisma es una de sus mayores fortalezas”, dijo llena de satisfacción Eunice, quien así como Aracelly, la madre del corredor, todos los días le prenden una velita y lo encomiendan a Dios para que lo libre del peligro en la carretera .

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD